El sistema de naciones unidas: corriente intelectuales e históricas en su gestación
| Autor | Edmundo Castillo Salazar |
| Cargo del Autor | Profesor de la Universidad Americana |
| Páginas | 239-267 |
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Capítulo XIII
EL SISTEMA DE NACIONES UNIDAS:
CORRIENTE INTELECTUALES
E HISTÓRICAS EN SU GESTACIÓN
I) IDEAS E HISTORIA EN LA GESTACIÓN DEL “SISTEMA INTERNA-
CIONAL”
El “sistema internacional” y sus “paradigmas” contemporáneos, entendidos
como instituciones, normas y procedimientos que persiguen la concreción de de-
terminados valores, resultante de su correspondiente “orden mundial”, no solo
es el resultado del enfrentamiento ciego de actores internacionales a lo largo de
la historia; también es la “expresión civilizatoria” de ideas y corrientes intelectuales
quesefuerongestandoyperfeccionandoeneltiempoyquereejanlasmejores
tradiciones de la sensibilidad y cosmovisión cultural de Occidente.
Entalsentido, puedearmarseque, ensutiempo (1945),elúltimo ensayodel
“orden mundial”resultantedelaSegundaGuerraMundial,signicóeltriunfodel“li-
beralismo democrático”sobrelaslosofíaspolíticashostilesaestavisiónquedesataron
la Segunda Guerra Mundial. Este “sistema internacional”, aunque muchos no estén
dispuestos a admitirlo, a su vez se construyó sobre las ideas del Derecho natural).
Últimamente, algunos escoliastas estadounidenses niegan el carácter liberal
del “orden mundial” y de su “sistema internacional” resultante de la Segunda Guerra
Mundial, sosteniendo que el triunfo del orden liberal se dio hasta el colapso de la
Unión Soviética, casi cincuenta años después. Lo que equivaldría a sostener, contra
toda evidencia histórica, que nuestro actual “sistema internacional” fue concebido
sinfundamentosantropológicos ylosócos,a lamanerade unrecipientevacío,
que se limitó a establecer ciertas pautas de conducta.
Quiérase o no, el “liberalismo democrático” triunfó en 1945, lo que no impidió
que formaran parte del “sistema internacional” Estados miembros asiáticos y afri-
canos que no se regían por valores y tradiciones occidentales (China, Tailandia,
Etiopía, etc.), o bien Estados europeos o euroasiáticos que rechazaban abiertamen-
te tales tradiciones, y que se hacían presentes -en el sistema-, como disidentes o
invitados de piedra (Unión Soviética y los países del Europa Oriental). No era el
Edmundo Castillo salazar
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caso de la China de entonces, que no era la República Popular de China, sino la
ChinadelasfuerzasdelKuomintang,deChiangKai-shek.
Pero, por otro lado, el “sistema internacional” contemporáneo es también un
“producto histórico”, creado, por el respectivo “orden mundial” para resolver unas
necesidades concretas inmediatas de su tiempo y garantizar la durabilidad de las
soluciones. En tal sentido, el “sistema internacional” constituye una propuesta de re-
ordenamiento mundial para mantener una paz duradera, cimentada sobre la idea
de una colaboración entre los Estados, en el marco de un andamiaje instituciona,
regido por valores, parámetros y procedimientos.
Por tal razón, en lo que sigue, haremos una breve exposición del “sistema
internacional” contemporáneo entendido: i) como “expresión civilizatoria” y ii)
como “producto histórico”.
II) LAS CORRIENTES INTELECTUALES
El “sistema internacional” contemporáneo es expresión civilizatoria; y lo es
por cuanto condensa las ideas más elevadas de la cultura occidental, de marcada
inuenciademocrática-liberal. Estasideas ograndes corrientesintelectuales son,
a nuestro criterio: i) el Derecho natural; ii) el racionalismo; iii) el constitucionalis-
mo-liberal. A consecuencia de la conjunción de estos tres componentes, surgieron,
como agregados fundamentales de éstos, no contemplados positivamente: la cues-
tión social y los Derechos Humanos.
Estas corrientes intelectuales germinaron en una serie de ideas orientadoras
que marcaron el advenimiento del “Derecho internacional clásico” y luego la evolu-
ción de éste hacia el “Derecho internacional moderno”. Todas estas corrientes intelec-
tuales estarían marcando su impronta en el Derecho internacional, traduciéndose
en las instituciones jurídicas conocidas hasta entonces, o en otras que estarían en
vías de gestación o de cristalización.
a) ElDerechoNatural:
El lector de la posmodernidad probablemente asocie la idea del “Derecho na-
tural” a alguna fantasmagoría medieval, meritoria de ser conocida, si acaso, como
curiosidad histórica relativa a ideas absurdas, por metafísicas, que alguna vez estu-
vieron en boga. El Derecho, dirá nuestro lector, resulta de los procesos legislativos
racionalizados, donde delegados de la nación, investidos con representatividad polí-
tica, gestionan la producción monopólica de normas positivas para el cuerpo social.
Este enfoque positivista del Derecho (en boga desde el siglo XVII a inicios del
XX), entendido como un producto estatal que resultaba de las dinámicas sociales,
enunprincipio,insuólosanhelosde lahumanidadpor racionalizarlasnormas
jurídicas y por legitimarlas “desde abajo”, con el consentimiento de la nación. Fue
otro gran período de la humanidad; conocido como el “liberalismo-democrático” y
“el constitucionalismo”.
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