Japón: una potencia renuente y sin alardes - Orden y caos entre las naciones - Libros y Revistas - VLEX 976550914

Japón: una potencia renuente y sin alardes

AutorEdmundo Castillo Salazar
Cargo del AutorProfesor de la Universidad Americana
Páginas641-657
641
Capítulo XXVIII
JAPÓN:
UNA POTENCIA RENUENTE
Y SIN ALARDES
I) EL TEMPRANO ESTADO JAPONÉS: SINO SALVÍFICO Y TRÁGICO
PARA SU NACIÓN
Japón fue el primer país asiático en colarse, en los tiempos modernos, entre
los grandes imperios coloniales (aceptado, entonces, con un cierto desdén racial
trasaplastara laotanaval rusaen1905). Tambiénfueel primerpaísasiático es
resurgir de sus cenizas al primer plano internacional en los tiempos contemporá-
neos; esta vez, colándose entre las democracias liberales y economías de mercados
más fuertes del globo (décadas de 1970 y 1980).
Por lo que cabe preguntarse: ¿qué hay de particular en el carácter nacional
japonés que explique estos hechos del pasado? ¿Y qué subsiste de este carácter
nacional que nos mueva a pensar que, nuevamente, Japón pudiera estar en movi-
miento? (si bien, no totalmente recuperado de su crisis bursátil y débil crecimiento
económico desde 1990). ¿Estaremos en la antesala del resurgir de la nación japo-
nesa? Esta vez, no para seguir apuntalando su desarrollo industrial y tecnológi-
cosinoparaarmarsecomo unaGran Potenciamilitar emancipadadela tutoría
estadounidense.¿Esfactible que esto ocurra dado el entornogeográcodel ar-
chipiélago japonés, su carencia de recursos naturales y su menguante población?
Expongamos a continuación algunas nociones básicas para poder abordar estas
interrogantes.
- ElmilagroeconómicodelospaísesdeAsiaoriental(segundamitadsigloXX):
Decía el politólogo estadounidense de origen japonés, Francis Fukuyama,
que “el Asia oriental es la única parte del mundo no occidental que puede presumir de
sociedades industrializadas y con ingresos elevados, las cuales son, a su vez, democracias
liberales: Japón, Corea del Sur y Taiwán”.909¿Sustentan los hechos tal armación?
909 Fukuyama, Francis: “Orden y Dec adencia de la Política: Desde la Revolución In-
dustrial ha sta la Globalización de la Democracia”. Editorial Deusto, Grupo Pla neta,
Edmundo Castillo salazar
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Veamos: Singapur, que cumple con estos parámetros, se sitúa en el sur del Asia
Central. Lo mismo pudiera predicarse de India, sólo que, tal vez aún, sólo se apro-
xime a estos parámetros. Australia, por su parte, que se ajusta a estos parámetros,
sesitúaenelPacícoSury,desdeunpuntodevistaétnico,lingüísticoy cultural,
espartedeOccidente.DemaneraquelaarmacióndeFukuyamaescorrecta.
Nuestro politólogo, que es profesor de la Stanford University, prosigue su
armaciónpreguntándose por lacausa del milagro económico” de estos países
del oriente asiático que, en tan pocas décadas, se elevaron a tal condición; a lo
que brinda una respuesta que, aunque correcta, es un tanto sorprendente: la res-
puesta no radica tanto en la cultura del ahorro o en la ética de trabajo de su pobla-
ción, como en la existencia de “Estados ecientes”. Y si bien la respuesta pudiera
conducir a otras preguntas: ¿qué se entiende por tal? y ¿por qué son “ecientes
estos Estados” ?, Fukuyama no entra en la pendiente resbalosa de discutir si la
piedralosofal de la“eciencia” radica en el grado de intervención económica
de estos gobiernos (sea por ser partidarios del mercado libre o del dirigismo
industrial). Nuestro autor, por el contrario, considera que el Estado es “eciente
cuandoha logradoorganizarsey articularsecon suciente nivelde centraliza-
ción, que le permita proyectar esa “capacidad” hacia la población y el mercado. La
proyección de esa “capacidad” determina la calidad del gobierno; de manera que,
donde no exista esa “capacidad”, el gobierno será malo por la debilidad inherente
al Estado.910
Aceptaremos con reserva esta fórmula del camino al éxito, pues no estamos
totalmente convencidos de ello: los Estados marxistas del siglo XX, sin duda, exhi-
bieron un altísimo grado de concentración de poder y, sin embargo, la calidad de
sus gobiernos fue decididamente mala. Prueba de ello es el desprecio de sus pobla-
ciones hacia estas formas demenciales de organización de la sociedad, la economía
yel poder político.Fukuyama,a n decuentas, es un pensadorpolítico fuerte-
menteinuenciadoporHegel;deahí,suproclamadelndelahistoria(cuandoel
espíritu universal llegó a su estadio más elevado, en la década de los 1990); como
también la apoteosis que hace del Estado centralizado. Como hegeliano que es,
Fukuyama hace una apoteosis del Estado.
Otros analistas como el pensador estadounidense de origen indio, Fareed
Zakaria (y muchos más con él), dirán también que la causa del estancamiento de
las civilizaciones asiáticas no estuvo en su cultura (sinocéntrica, como China; o de-
terminista-disolutiva, como India), sino en el Estado: “Porqué la actividad comercial
-tan prominente ahora- estuvo enterrada por siglos? Buena parte de la explicación descansa
en la estructura de sus Estados. La mayoría de los países de Asia tenían estados centraliza-
dos y predadores que extraían tributos de sus súbditos sin proveerlas nada a cambio. Desde
Barcelona. Tercera edición, 2019. Pág. 451.
910 Fukuyama, Francis: Ob. Cit. Supra, Pp. 542-543.

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