Los presupuestos de los proto-sistemas internacionales - Orden y caos entre las naciones - Libros y Revistas - VLEX 976550845

Los presupuestos de los proto-sistemas internacionales

AutorEdmundo Castillo Salazar
Cargo del AutorProfesor de la Universidad Americana
Páginas63-77
63
Capítulo III
LOS PRESUPUESTOS
DE LOS PROTO-SISTEMAS INTERNACIONALES
I) CONCEPTOS
- Orden mundial y sistema internacional
Enelcapítuloprecedentehemosarmadoque:el“orden mundial” es una reali-
dad sociológica y por, ende, dinámica; y se nutre de la sumatoria de los factores de
poder fáctico entre las naciones que contribuyeron a apuntalar ese orden mundial.
Por su parte, hemos dicho que el “sistema internacional” es su expresión con
vocación de permanencia o fosilizada, consistiendo en un andamiaje de instituciones
y normas jurídicas, que se iluminan de sus “paradigmas”, todos los cuales, legitiman
dicho orden mundial, le dan funcionalidad y aspiran a perpetuarlo en el tiempo.
- Proto-sistemas y sistemas internacionales
El “sistema internacional” que conocemos hoy, ni surgió espontáneamente, ni
seconguróenformadenitiva porresponderaunarealidad sociológicaydiná-
mica. Su gestación y forma actual fue resultado de un extendido proceso históri-
co. Este “sistema internacional”, que, en realidad, han sido varios, lo adjetivaremos
como “moderno”, y tuvo diferentes ensayos que se remontan al siglo XVII, cuando
la Paz de Westfalia (1648). Luego sobrevendrían otros “sistemas internacionales mo-
dernos”: Viena (1815), Versalles (1920) y San Francisco (1945). Este último, repre-
senta su forma más evolucionada (sin ser perfecto), y por su vigencia, lo denomi-
naremos “sistema internacional contemporáneo”.
Ahora bien, antes de todo esto, es decir, antes de que existieran los distintos
sistemas internacionales modernos”quehemosidenticado,existieronformasbási-
cas y primitivas que denominaremos “prosistemas internacionales”.Estos dieren
de los primeros en muchos aspectos, entre otros, principalmente, en la negación
de la otroridad de otras entidades políticas y, por ende, la negación jurídica de su
derecho a existir y de ser tenidos como iguales, en términos jurídicos. Estos “pro-
to-sistemas” responden a un “orden mundial” puramente fáctico, donde la idea del
Derecho no se hace presente para regentar el sistema impuesto por la pura fuerza.

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