Capítulo XXXI. La negación de la tesis fundacionalista de los derechos humanos - La traición de los filósofos - Libros y Revistas - VLEX 1023495467
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Capítulo XXXI. La negación de la tesis fundacionalista de los derechos humanos

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Vincent
Páginas973-982
973
La traición de Los fiLósofos
crisis posmoderna de Los derechos humanos
capÍtulo XXXi
la neGación de la tesis fund acionalista
de los derechos humanos
1. la concepción de los derech os humanos en la posmodern idad
Hemos armado que, desde la modernidad, junto a las visiones religio-
sas tradicionales de la persona y su dignidad, comenzaron a armarse otras
visiones que pugnaban por una concepción inmanente (y no trascendente)
de la persona, armando su libertad, autonomía y capacidad racional para
construir su propia conciencia moral (Kant). Desde entonces, esta visión no
solamente ha arraigado, sino que también ha sido exacerbada en este nuevo
período de la historia que algunos llaman “postmodernidad”.
El chileno Felipe González, profesor de la Universidad Diego Portales, uno
de los pocos académicos que ha estudiado el impacto de la posmodernidad en
la teoría de los derechos humanos, armaba desde 1996, que: “la idea de “pos-
modernidad” se fue incubando en las últimas décadas en ciertos círculos artísticos
y también en algunos ambientes en las ciencias sociales. No obstante, puede decirse
que es con “La Condición Posmoderna” de Jean François Lyotard que adquiere carta
de ciudadanía. Ello no quiere decir, por cierto, que los autores posmodernos den por
acabada la modernidad en estas últimas décadas. La losofía usualmente tarda mucho
en situar épocas históricas”.1
Como es sabido, la “modernidad” signicó, en su momento, la negación del
pensamiento tradicional sustentado en una metafísica religiosa. La “posmo-
dernidad”, por su parte, tiene como pensamiento dominante la negación de la
razón y de la ciencia; incapaces, como fueron, de traer felicidad a los hombres.
Entonces, si no hay cabida para la tradición, la religión, la razón y la ciencia,
¿qué es lo que ofrece la “posmodernidad”? La respuesta breve: nada. Es una
gran estafa que decretó la crisis de los grandes relatos, privando al hombre
tanto de fundamento y sentido, como de capacidad ordenadora y constructo-
ra. El hombre, dirán sus teóricos (Lyotard, Váttimo, etc.), debe abandonarse
1 González, Felipe: “Modernidad, Posmodernidad y Derechos Humanos en América La-
tina”, en “Estudios Especializados de Derechos Humanos”, Tomo I, Instituto Interame-
ricano de Derechos Humanos (IIDH), San José, Costa Rica. Primera edición, 1996. Pág.
224. Otros autores, como Habermas, dirá González, sólo ven en los tiempos actuales un
episodio crítico pero superable de la modernidad, sin que esto implique un cambio de
paradigma.

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