De los deudores - De los delitos y de las penas - Libros y Revistas - VLEX 975269917

De los deudores

AutorCesare Beccaria
Páginas70-73
70 CESARE BECCARIA
te. Así es el contrabando. Los hombres, sobre quienes las con-
secuencias remotas producen debilísimas impresiones, no ven el
daño que puede acaecerles por el contrabando; incluso gozan a
menudo de sus ventajas presentes. No ven más que el daño que se
le hace al príncipe. No están, pues, tan interesados en privar de su
estimación a quien hace un contrabando, como lo están contra
quien comete un hurto privado, contra quien falsifica la letra o
comete otros males que pueden acaecerles a ellos. Es un princi-
pio evidente que ningún ser sensible se interesa más que por los
males que conoce.
Este delito nace de la ley misma, porque al crecer la gabela,
crece siempre la ventaja; y, por tanto, la tentación de hacer el con-
trabando y la facilidad de cometerlo crecen con la periferia que
hay que custodiar y con la disminución del volumen de la mercan-
cía. La pena de perder tanto la mercancía prohibida como lo de-
más que la acompaña, es justísima; pero será tanto más eficaz
cuanto menor sea la gabela; porque los hombres no se arriesgan
más que a proporción de la ventaja que el éxito feliz de la empresa
pueda producirles.
Pero ¿habrá que dejar impune un tal delito en quien nada
más tenga qué perder? No: hay contrabandos que afectan de tal
modo a la naturaleza del tributo, parte tan esencial y tan difícil en
una buena legislación, que semejante delito merece una pena con-
siderable, hasta la prisión misma, hasta la servidumbre; pero pri-
sión y servidumbre conformes a la naturaleza del delito mismo.
Por ejemplo, la prisión del contrabandista de tabaco no debe ser
común con la del sicario o la del ladrón; y las labores del primero,
limitadas al trabajo y servicio de la regalía misma que quiso de-
fraudar, serán las más conformes a la naturaleza de las penas.
§ XXXII.—De los deudores
La buena fe de los contratos y la seguridad del comercio cons-
triñen al legislador a asegurar a los acreedores las personas de los

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