De la captura - De los delitos y de las penas - Libros y Revistas - VLEX 975269891

De la captura

AutorCesare Beccaria
Páginas17-18
17
DE LOS DELITOS Y DE LAS PENAS
ciones secretas, las calamidades públicas; cada noble, tirano de la
plebe; los ministros de la verdad evangélica, manchando en san-
gre las manos que cada día tocaban al Dios de mansedumbre; todo
esto, no es ciertamente creación de este siglo ilustrado, que algu-
nos llaman corrompido.
§ VI.—De la captura
Un error no menos común que contrario al fin social, que es
la opinión de la propia seguridad, es el dejar arbitrio al magistrado
ejecutor de las leyes para aprisionar a un ciudadano, quitar la li-
bertad a un enemigo por frívolos pretextos, y dejar impune a un
amigo pese a los más fuertes indicios de culpabilidad. La prisión
es una pena que necesariamente debe preceder, a diferencia de
todas las demás, a la declaración del delito; pero este carácter di-
ferencial no le quita el otro esencial, a saber, que solo la ley deter-
mine los casos en que un hombre es digno de pena. La ley, pues,
determinará los indicios de un delito que merezcan la custodia del
reo, que lo sometan a un examen o a una pena. La fama pública,
la fuga, la confesión extrajudicial, la de un compañero del delito,
las amenazas y la constante enemistad con el ofendido, el cuerpo
del delito y otros indicios similares, son pruebas suficientes para
capturar a un ciudadano. Pero esas pruebas deben ser estableci-
das por la ley, y no por los jueces, cuyas decisiones son siempre
opuestas a la libertad política, cuando no sean proposiciones par-
ticulares de un principio general existente en el código público. A
medida que se moderen las penas, que se supriman la sordidez y
el hambre de las cárceles, que la compasión y la humanidad tras-
pongan las puertas con cerrojos e inspiren a los inexorables y em-
pedernidos ministros de la justicia, las leyes podrán contentarse
con indicios cada vez más débiles para capturar.
Un hombre acusado de un delito, encarcelado y después ab-
suelto, no debiera llevar consigo nota alguna de infamia. ¡Cuántos

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR