Capítulo 3: Los mensajes democráticos
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HISTORIA DE LA DEMOCRACIA EN EUROPA. DE MONTESQUIEU A KELSEN
CAPÍTULO 3
LOS MENSAJES DEMOCRÁTICOS
La guerra no habí a r esuelto los problemas , i ncluso los había agrava do, y
ciertos valores que formaban parte de las costumbres civiles parecían a punto de
venirse abaj o. El man tenimiento de l a hostilidad había multiplicado las esperanzas
de un mañana mejor, pero la situación parecía peor que la de antes y la irritación
era enorme por la falta de mantenimiento de las promesas . Lo s en tusiasmos se
mezclaron con las desilusiones. En el bienio 1919-1920 casi todos los intelectuales
tuvieron su crisis de pensamiento, su vacilación momentánea, su momento de amar-
ga reflexión, y algunas adhesiones a las nuevas tendencias fueron el resultado de un
período de i ncertidumbre y abatimiento.
Algunos intelectuales, que habían despreciado las estructuras representativas
tradicionales, se dieron cuenta de los peligros a los que llevaba el fin de la demo-
cracia parlamentaria. En el horizonte, con la crisis del Occidente, se perfilaba el
peligro de oligarquías tirán icas; la distinción entre democracia burguesa y demo-
cracia proletaria podía revelarse abstracta. El parlamento fijaba, sin duda, la separa-
ción entre gobernantes y gobernados, en cuanto que los primeros tenía n una posi-
ción de predominio y los otros de subordinación, pero el parlamento había desa-
rrollado una función de coordinación social para dar a los ciudadanos una igual
dignidad, evitando enfrentamientos entre órdenes y clases. Muchos escritores polí-
ticos modificaron su propi o pla nteamiento crítico en los enfrentamien tos con e l
sistema parlamentario, pero parecían ser los mensajeros de una generación que se
despeñaba, y efectivamente fueron acogidos con desconfianza y no se les escuchó.
En junio de 1920 moría en Mónaco repentinamen te Max Weber , y un año
después salían sus Gesammelte Politische Schriften (1921), que er an una apasionada
demostración de su participación en el nacimiento de la República de Weimar, pero
sobre todo un mensaje político en d efensa de la democracia. Weber auspiciaba una
coalición de todas las fuerzas progresistas alemanas y sostenía que la burguesía
liberal democrática debía colaborar con la socialdemocra cia; esta defensa de la de-
mocracia parlamentaria y de partidos tiene en el plano doctrinal un valor general
(W. J. Mommsen, Max Weber und d ie deutsche Politik, Tübingen, 1974).
Contra quienes veían en el pa rlamentarismo un sistema co rrupto ado ptado
por los arribistas y sometido al poder de las camarillas, Weber defendía el valor
moral y político del parla mento como necesidad primaria contra la burocracia esta-
tal y contra el autoritarismo de masas. En el ensayo Parlamento e governo nel nuovo
ordinamento della Germania, aparecido en 1918 y traducido al italiano en 1919 (Bari),
él se oponía a la «manera de gobernar del genio», como el «cesarismo» de Bismarck,
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