Capítulo 2: La polémica contra la democracia parlamentaria: de Lenin a Pareto
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HISTORIA DE LA DEMOCRACIA EN EUROPA. DE MONTESQUIEU A KELSEN
CAPÍTULO 2
LA POLÉMICA CONTRA LA DEMOCRACIA
PARLAMENTARIA: DE LENIN A PARETO
Durante los a ños del conflicto Rusia había oscilado con miedo entre la «demo-
cracia corona da» y la «democracia republicana». Con la abdicación del zar Nicolás
II (el 4 de marzo de 1917) el gobierno republicano democrático no supo imponer
una enérgica política interna ; tampoc o mejo raron las cosas cuando se puso a la
cabeza del Ministerio al «laborista» Kerenski. Mientras tanto las fuerzas bolcheviques
hacían presión sobre las mas as trabajadoras de los grandes centros urbanos y sobre
los campesinos hasta que la revolución llevase a la victoria del proletariado.
En el período junio-septiembre de 1917 Lenin acentuó su polémica contra la
«democracia burguesa» y contra «la república democrática», atribuyendo a la «de-
mocracia revolucion aria» un carácter profundamente distin to de la «democ racia
reformista»: la democracia revolucionaria no podía concertarse con los capitalistas
(Lenin, Opere, vol. XXV, Roma, 1967, pp. 11-20); debía «romper con el pas ado y
reconquistar la conf ianza de los obreros y campesinos» (p. 84). Los demócratas
burgueses podían tener la «mayoría del gobierno» y el bloque de los socialistas y
los mencheviques podían constituir «el partido domi nante en Rusia», pero la situa-
ción política permanecía llena de «contradicciones fundamentales» (p. 97) y se des-
envolvía en una política pequeño-burguesa; el partido comunista bolchevique, por
el contrario, se atenía a los principios de la democracia revolucionaria.
La democracia pequeño-burguesa, que se contentaba con la partición del po-
der en tre liberales y socialistas, era completamente distinta de la «democracia pro-
letaria», contraria a la política de concili ación (p. 122); la primera habría llevado a l a
dictadura militar con el apoyo de los conservad ores y « soviet»; la democracia pro-
letaria querí a con la dictadura de la clase obrera abatir al capitalismo. Lenin recor-
daba que en 1848 Marx había criticado a los «socialdemócratas pequeño-burgueses»
por su propensión a l os arreglos sobre el «pueblo» y sobre la mayoría del pueblo
en general (p. 189); también los socialdemócratas rusos se preparaban para engañar
a las masas con la ilusión de la mayoría, cuando en realidad se habían vuelto hacia
el bonapartismo. Un proletariado revolucionario tenía necesidad de una democra-
cia revolucionari a, mientras las burguesía se contentaba con la democracia burgue-
sa (p. 34 7).
La puesta a pun to de «la democracia marxista» fue hecha por Lenin en el texto
Estado y revolución, escrito en agosto-septiembre de 1917 y publicado a comienzos de
1918, para desenmascarar a los socialistas oportunistas, los socialchauvinistas, los
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