El problema del impuesto «justo» - El impuesto justo - Libros y Revistas - VLEX 976582432

El problema del impuesto «justo»

AutorLuigi Vittorio Berliri
Páginas33-47
33
El impuEsto justo
I
EL pROBLEmA dEL ImpUEsTO «jUsTO»
1. Quien pretenda suscitar hoy el problema del impuesto justo ante
un círculo de personas competentes, puede estar seguro de que más
de una de ellas esbozará una sonrisa; y en gran medida se expone a
que le clasiquen entre los ingenuos y demagogos, si no ya entre «los
energúmenos afectados de satiriasis tributaria», como hace poco de-
nía un escritor nuestro muy autorizado «a quien no vive en paz si no
logra que la justicia descienda sobre nuestra miserable tierra, aigida
por tantos impuestos anticuados, gastados y desiguales» (Einaudi).
El hecho es que economistas y juristas, políticos y expertos —a ex-
cepción, quizá, de unos pocos y peligrosos «doctrinarios» seriamente
convencidos de poseer la fórmula «cientíca» de la justicia verdade-
ra y perfecta—, parecen hoy en gran medida acordes en reducir la
construcción del ordenamiento tributario al ámbito de este programa:
decida la razón política cuáles son las tendencias y los efectos econó-
micos que más conviene adoptar, en función de las circunstancias,
como directrices y objetivos de la imposición; enseñen la ciencia y la
experiencia cuáles son los impuestos más idóneos para alcanzar aque-
llos objetivos; formule técnicamente el jurista los mandatos necesarios
para establecer esos determinados impuestos.
En semejante programa no hay sitio para un problema de «justicia»
tributaria. Y la casi communis opinio de los «competentes» se resume
efectivamente en esta armación perentoria: «el impuesto justo no
existe», que no es difícil oír repetida por autorizados economistas y
agudos juristas, no ya como paradoja, sino más bien como axioma.
De este modo se quiere expresar drásticamente el convencimiento, de
qué la búsqueda del impuesto «justo» es una empresa a la vez impo-
sible, inútil e irracional.
2. Esos tres adjetivos no se han utilizado por casualidad, sino que
señalan las etapas sucesivas de un cursus lógico e histórico a la vez,
del cual aquella armación representa de algún modo el punto de
llegada.

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