Del amor de los abogados por los jueces y viceversa - Elogio de los jueces: escrito por un abogado - Libros y Revistas - VLEX 939699956

Del amor de los abogados por los jueces y viceversa

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No creáis al abogado que, después de haber perdido un pleito,
finge estar incomodado contra los jueces y aparenta odiarlos y
despreciarlos. Pasado el breve mal humor, fugaz como las riñas
de los enamorados, el corazón del abogado es todo él de la Corte,
cruz y delicia de su vida.
Si en las altas horas de la noche, los juerguistas, al regresar a
casa, pasan bajo la ventana de un abogado, la verán iluminada; el
abogado, allí, a su mesa, y en la tranquilidad de la noche, redacta
para la amada que le disputa un rival, cartas ardentísimas, pro-
lijas, enfáticas y fastidiosas, como todas las cartas de amor; esas
cartas se llaman demandas, dúplicas o conclusiones, y esa amada
se llama la Corte.
Si en una biblioteca pública veis a un abogado que saca de los
estantes, entre nubes de polvo, viejos librotes, que ningún otro
consulta, es que busca ciertas fórmulas mágicas, descubiertas en
siglos lejanos por viejos cabalistas, que le han de servir para vencer
por encanto los desdenes de su bella esquiva; la Corte.
Y si la tarde del día festivo, el abogado se encamina hacia
el campo, no penséis que va a distraerse; tratad de seguirlo sin
que se dé cuenta, y advertiréis que, cuando cree estar solo, su
semblante adquiere una expresión inspirada y risueña, su mano
se mueve dibujando un rotundo gesto inconsciente, y sus labios,
dirigiéndose a los árboles, confidentes habituales de los enamo-
rados, repiten los susurros de su eterna pasión: “Excelentísima
Corte”…
ELOGIO DE LOS JUECES.indd 191 20-02-23 12:11 p.m.

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