Capítulo V: Él estado en los paises en vias de desarrollo - Fundamentos de la Teoría socialista del Estado y el Derecho - Libros y Revistas - VLEX 1023418836

Capítulo V: Él estado en los paises en vias de desarrollo

Páginas87-120
87
FUNDAMENTOS DE LA TEO RÍA SOCIALISTA DEL ESTADO Y EL DERECHO
CAPÍTULO V
ÉL ESTADO EN LOS PAISES EN VIAS DE DESARROLLO
§ 1. SURGIMIENTO Y CAMINOS DE DESARROLLO DE LOS ESTADOS EN
LOS PAISES L IBERADOS
Surgimiento de los nuevos Estados. Uno de los r asgos más importantes que carac-
terizan la época actual es la liquidación del sistema colonial del imperialismo. Hace
relativamente poco tiempo, en vísperas de la primera guerra mundial, el dominio
del colonialismo en sus diferentes formas (colonia s y semicolonias) se extendía casi
al 70% de la població n del globo terrestre, abarcando el 72% de su territorio. El
primer golpe sobre el sistema colonial lo asestó la Gran Revolución Socialista de
Octubre. No solo liberó a los pueblos oprimidos por el zarismo, sino que ejerció
una enorme influenc ia s obre el mo vimiento de liberación nacional en todos los
países colonia les y dependientes. Después de la Revolución de Octubre V. I. Lenin
indicaba: «Y el mañana de la historia universal será el día en que despierten defini-
tivamente los pueblos oprimidos por el imperialismo, los cuales han abierto ya los
ojos, y en que empiece la larga y dura batalla decisiva por su emancipación»1. Esta
previsión se ha cumplido totalmente ya en nuestros días, después de la segunda
guerra mundial. La formación del sistema socialista mundial y el debilitamiento
general de las fu erzas del imperialis mo crearon condicion es f avorables para el
nuevo auge del movimiento de liberación naciona l. En el período de posguerra se
suprimió el sis tema colonial del imperialismo en sus formas clásicas; más de dos
mil millones de personas se despojaro n del yugo de los colonizadores; sobre las
ruinas de los imperios coloniales en Asia, África y Oceanía s urgieron cerca de 100
nuevos Estados soberanos, lo que cambió sustancialmente la estructura política del
mundo.
La creación de nuevos Estados en el lugar de las ex colonias fue resultado de
la victoria de las revoluciones antiimperia listas nacion al-liberadoras. Su prin cipal
Contenido consiste en el paso del poder estatal de manos de la burguesía monopo-
lista de las potenc ias colonialistas a manos d e la s fuerzas nacionales de la s e x
colonias. Las formas de di cha transición, las vías de la conquista de la independen-
cia naciona l son muy diversas. Las determinan las condiciones concretas en que se
desarrolla el proceso revolucionario. En unos países (Argelia, Angola, Mozambique
y Yemen del Sur), la revolución nacional-liberadora tomó la forma de lucha arma-
da. En otros (por ejemplo, en l a mayor parte de los países de África Tropical y
Oceanía), la independe ncia n acional fue conquistada por vía no militar; aquí se
1V. I. Lenin. Contribución al problema de las naciones. O. C., t. 45, pág. 362.
88
OLEG ZHIDKOV /VENIAMIN E. CHIRKIN / YU.YUDIN
emplearon formas políticas y constitucionales como las huelgas, campañas de insu-
bordi nación civil y b oicots. En un te rcer grupo de pa íses (Marr uecos, Túne z,
Madagascar y Kenia, entre otros), la lucha armada se combinó con métodos pacífi-
cos. Sin embargo, cualesquiera que fueran las vía s hacia la independencia, en todos
los países se conquista en prolongada y dura lucha de los pueblos esclavizados por
el imperiali smo.
Muchos historiadores, politólogos y juristas burgueses niegan el carácter re-
volucionario del proceso de surgimiento de los nuevos Estados. Las concepciones
teóricas que aquéllos promueven sobre la descoloniz ación, la transmisión o heren-
cia del poder, están ll amadas a embellecer el colonialismo. Todas estas concepcio-
nes in tentan argumentar la tesis de la renuncia voluntaria de los colonialistas a su
dominio. Pero, como escribiera con ra zón el destacado dirigente del movimiento
de liberación nacional de los pueblos de África Kwame Nkrumah, «en la historia
del mundo nun ca se h a d ado el caso de que un propietar io foráneo brinde la
autogestión al pueblo en bandeja de plata»2.
Vías de desarrollo de los nuevos Estados. La formación de nuevos Estados en el
lugar de las colonias no es más que el primer paso, aunque importante, hacia la
completa libera ción de los pueblos oprimidos por el imperiali smo. Obligadas a
renunciar al dominio colonial directo, las p otencias impe rialistas se propone n —
con nuevos métodos y nuevas formas—, no solo conservar, sino también ampliar
sus posiciones políticas y económicas en los jóvenes Estados. Les imponen contratos
y acuerdos desigua les, continúan saqueando sus ri quezas naturales y los ar rastran a
bloques polí tico-militares. Esta p olítica del neocolonia lismo representa para lo s
jóvenes Estados un peligro no menor que el viejo colonialismo. La esencia de dicha
política consiste en retener a los países independizados dentro del sistema capitalis-
ta mundial, manteniéndo los com o la parte depend iente y más explo tada de es e
sistema.
En estas condiciones, ante todos los jóvenes Estados se plantean las importan-
tes tar eas de consolidar su independencia política y conquistar la económica. ¿Por
qué vías del desarrollo social pueden resolverse con mayor éxito las tareas citadas?
En la época moderna solo son factibles dos caminos del desarrollo social: el capita-
lista y el socialista. La opción entre ellos constituye el problema cardinal que se
plantea an te los pueblos de los jóvenes Estados. La vía capitalista de desarrollo no
puede asegurar a los países liberados ni el progreso económico ni el social. Condu-
ce a reforzar su dependencia respecto al capital extranjero, ampliar la explotación
de los trabajadores, conservar el bajo nivel de su vida material y cultural y agudi-
zar los antago nismos clasistas y nacio nales. El capitalismo es el cam ino de los
sufrimientos para el pueblo. Los pueblos de los países liberados lo rechazan como
única alternativa. Sus esperanzas y aspiración a una nueva vida las vinculan cada
vez más con el socialismo, que asegura un desarrollo verdad eramente indepen-
diente y la solución de todos los problemas sociales en interés de las masas popu-
lares. Esto es precisamente lo que explica la opción socialista en los documentos
programáticos y constitucionales de varios jóvenes Estados. «La revolución socia-
lista —se dice, por ejemplo, en la Carta de la Revolución Sociali sta Malgache— es
para noso tros el único camino posible que asegura un desarrollo económico, social
y cultural rápido, armónico e independiente»3. «El socialismo —reza el artículo 12
2Kwame Nkrumah. Autobiografía, M., 1961, pág. 181, ed. en ruso.
3Journal officiel de la République Malagasy, N 1093, 1975, p. 3066.
89
FUNDAMENTOS DE LA TEO RÍA SOCIALISTA DEL ESTADO Y EL DERECHO
de la Constitución de la Repúbl ica Demo crática Pop ular de Argelia— prevé tres
objetivos: 1) la consolidación de la independenc ia nacion al; 2) la instauración de
una sociedad libre de explotación del hombre por el hombre y 3) el libre desarrollo
y florecimiento del hombre»4.
Sin embargo, en la mayor parte de los países liberados no se dan las premisas
necesarias para la trans ición inmediata al socialismo. Estas condiciones se crean en
la etapa del desarrollo no capitalista, en la vía de la orientación socialista. La entra-
da en este camino sienta el inic io d el desarrollo socioeco nómico y político que
conduce al socialismo.
La cuestión acerca de las vías del desarrollo social de los países liberados se
resuelve en aguda lucha de clases. «En muchos países liberados —se indica en el
Informe d el C omité Central de l PCUS al XXV Congreso de l p artido— está en
marcha un complicado proceso de deslindamien to de las fuerzas de clase y se acen-
túa la lucha entre las clases»5. En dependencia de qué fuerzas sociales son las que
vencen en esta lucha y , por consiguiente, llegan al poder, todos los nuevos Estados
pueden dividirse en dos grupos fundamentales: 1) los Estados que se desarrollan
por la vía capitalista, es decir, aquellos en los que las clases y los grupos sociales
explotadores dominantes practican una política dirigida a conservar y desarrollar
las relaciones capitalistas y 2) los Estados d e orientación socialista, es decir, aque-
llos en qu e la democrac ia revoluci onaria gobe rnante rea liza transf ormacione s
socioeconómicas en la vía no capitalista de desarrollo que conduce al socialismo.
En el complejo proceso de desenvolvimiento político de varios países libera-
dos son posibles períodos en los que tiene lugar un transitorio equilibrio de fuerzas
y tendencias contrarias, en que la cuestión de la elección de la vía del desarrollo
social no ha sido aún resuelta. En este caso se trata de Estados con una orientación
social no definida. Mas esta situación no puede mantenerse durante largo tiempo.
La aguda lucha política por la opción de la vía de desarrollo conduce inevitable-
mente a la ruptura del equilibrio temporal a favor bien de las fuerzas que luchan
por el capitalismo, bien de las de orientación socialista. La experiencia histórica
evidencia que la imprecisión de la orientación social de algunos Estados nuevos es
un fenómeno de corta duración (Kenia, por ejemplo, de 1963 a 196 6, y Tanzania, de
1961 a 1967). Por ello, tales Estados no se pueden considerar una alternativa a los
dos gr upos fundamentales de nuevos Estados. Se desarrollan o en la dirección del
Estado de orientación socialista o en la del Estado de orientación capitalista.
La división de todos los nuevos Estados en dos grupos básicos corresponde a
las dos vías del desarrollo s ocial de los países liberados. Y esto tiene importancia
esencial. En cuanto a los países concretos, su pertenencia a uno u otro grupo puede
cambiar como resultado de la llega da de nuevas fuerz as sociopolíticas al poder. Así
es como algunos país es q ue s e d esarrollaban inicial mente por la vía capitalista
optaron por la orientación socialis ta tras el arribo de la democracia revolucionaria
al poder (Birman ia y Madagascar). Al mismo tiempo, un golpe de Estado reacciona-
rio puede interrumpir eventualmente el desarrollo por la vía no capitalista, como
ocurrió en Ghana en 1966.
De esta for ma, los nuevos Estados no constituyen un grupo homogéneo desde
el punto de vista sociopolítico. En este aspecto, se debe tener en cuenta lo conven-
4Journal officiel de la République Algérienne Démocratique et Populaire, 1976, N 94.
5Documentos del XXV Congreso del PCUS, pág. 12.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR