Capítulo primero: La división administrativa del territorio
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PRINCIPIOS DE DERECHO ADMINISTRATIVO
CAPÍTULO PRIMERO
LA DIVISIÓN ADMINISTRATIVA DEL TERRITORIO
225. Como es sabido, el territorio constituye uno de los elementos integrantes
de la idea de Estado. El pueblo, entendido en el sentido de universalidad de ciuda-
danos donde se fo rma el Estado, reside en un terr itorio determinado . Entre la
población y el territorio existe un nexo orgáni co, u na ín tima correlación que se
manifiesta de diversos modos, de los que cada uno puede tener un conocimiento,
en verdad aproximado, pero suficiente para formarse un concepto adecuado de la
importancia de esta s con frontaciones. Tan enorme es la influencia que eje rce e l
territorio sobre las costumbres, sobre la economí a, sobre el desarrollo intelectual y
estético de la población; por la cual las lagunas vénetas crean un pueblo de nave-
gantes; las minas de hierro y carbón hacen de Inglaterra el mayor pueblo indus-
trial; la enca ntadora naturale za del Ática desarrolla el ma ravilloso arte grieg o.
Suprema manifestación de estos n exos misteriosos y poderosos es el apego al suelo
natal que constituye una de las fuerzas sociales más poderosa s, sobre todo en el
sentido de mantener la cohesión en una determinada convivencia social.
226. Una de las relaciones más ca racterísticas entre la población y el territorio
consiste en el hecho y en la manera de la distribución del pueblo en el territorio del
Estado. Este fenómeno por el que los habitantes se apiñan en centros de cohabita-
ción, y por el que se crean múltiples relaciones entre estos centros, se regula cierta-
mente por leyes naturales que sería de sumo interés científico conocer, mientras
que, por otra parte, este es uno de los puntos relativamente menos estudiados y en
gran medida oscuros de las ciencias sociales.
227. De todos modos un estudio semejante no sería, para nuestra ciencia, sino
únicamente un presupuesto para los temas que debemos tratar ahora. A nosotros
nos basta parti r de un a ob servación de hecho, a saber de la exi stencia de esta
distribución orgánica y natural de la población por todo el territorio del Estado: y
dado este hecho, por cuanto constituye una de las principales maneras mediante las
cuales el Estado alcanza sus fines y desarrolla su actividad, es decir, en otros térmi-
nos, uno de los modos con que se organiza la administración, se deduce claramente
cómo y por qué esta materia entra en el campo del Der echo Administrativo.
228. Una cuestión de la más alta importanc ia ci entífica, y que se presenta
apenas se inicia el estudio de este tema, es saber si las varias circunscripciones
territoriales, es decir el modo en que se distribuye en grupos la población de un
Estado, deben considerarse un hecho natural o artificial: si los entes jurídicos cons-
tituidos por la a gregación territorial de la población son creados por el legislador o
bien solamente reconocidos por él.
229. La tendencia domi nante en los escritores es resolver la cuestión distin-
guiendo; y acaece en general la afirmación de que el municipio, esto es la asocia-
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