Actuaciones jurídicas durante la vejez: recomendaciones para la autorización notarial
| Autor | Yanet Alfaro Guillén |
| Cargo del Autor | Profesor Titular de Derecho Civil, Facultad de Derecho Universidad de La Habana. Notaria |
| Páginas | 169-200 |
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ActuAciones jurídicAs durAnte lA v ejez: recomendAciones pArA lA AutorizA ción
notAriAl
actuaciones jurídicas du rante la vejez: recomendaciones Para
la autorización notaria l
Yanet alfaro Guillén
Profesor Titular de Derecho Civil,
Facultad de Derecho
Universidad de La Habana.
Notaria
Sumario:
1. Planteamiento del tema. 2. Autonomía personal en la vejez: capaci-
dad jurídica vs. exteriorización inequívoca de la voluntad del sujeto.
2.1. Deterioro cognitivo: principales manifestaciones y repercusión en
la conducta del sujeto. 3. Los apoyos: auxilio esencial para la actuación
jurídica durante la vejez. 3.1. Tipos de apoyos: especial énfasis a los
apoyos eventuales. 3.2. Particularidades de los apoyos en los actos de
liberalidad y en los actos personalísimos. 4. Desempeño notarial du-
rante las autorizaciones en las que intervienen adultos mayores. 4.1. El
notario como apoyo de primer grado. 4.1.1. Particularidades de la fun-
ción asesora del fedatario público ante la ancianidad. 4.1.2. Juicios no-
tariales. 4.1.3. Formalidades del instrumento público. 4.1.4. El notario
como veedor de los postulados de la Convención internacional sobre
los derechos de las personas con discapacidad. 5. Breves conclusiones.
1. Planteamiento del tema
Los países desarrollan, como parte de sus prioridades nacionales, políticas
de protección multisectoriales al grupo poblacional que pertenece a la tercera
edad. En estas listas, cada vez más numerosas en cuanto a los Estados que las
adoptan y al número de acciones que contienen, se relega la actuación jurídica
del adulto mayor. Sin embargo, el disfrute efectivo de los llamados derecho a
la vejez y derecho a la capacidad tienen como una de sus premisas la concepción
de un sistema de participación de los adultos mayores para la toma de sus
decisiones con trascendencia jurídica, lo que supone la realización de actos
jurídicos per se. Ello supone una molesta preocupación para los operadores
del Derecho, en detrimento de la importancia que tiene la actuación del sujeto
para la satisfacción de sus expectativas y sin tomar en cuenta las importantes
ventajas que la edad puede incorporar:
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De contenido:
−
Mayor dominio del escenario a tomar en cuenta para la satisfacción de
los intereses de la persona.
−
Mayor experiencia de vida.
−
Más elementos para disponer en el orden patrimonial.
De tiempo:
−
Reducción del interregno posible entre el otorgamiento y la muerte de
cara a la previsibilidad de situaciones futuras.
De objeto:
−
Mayor estabilidad de la esfera patrimonial del adulto mayor como tribu-
to a la seguridad de los actos en los que interviene.
Reconocemos, no obstante, las notables desventajas que en denitiva moti-
van este estudio y que surgen del propio envejecimiento como proceso
físico-psíquico irreversible, que se maniesta en transformaciones inter-
nas y externas del ser humano y así se registran:
−
La pérdida notable de facultades determinantes para el ejercicio de la
capacidad jurídica como consecuencia del deterioro cognitivo.
−
La proclividad al padecimiento de episodios vasculares que inhiben
transitoriamente facultades de discernimiento o permanentemente apti-
tudes para la independencia física.1
−
No están estandarizados procederes en el ámbito notarial para la actua-
ción del adulto mayor.
Estos aspectos cobran especial relevancia ante las recientes concepciones
del envejecimiento como fenómeno activo y proactivo, sustentadas en cuatro
elementos que posicionan el arribo a edades avanzadas en coordenadas que
deben ser tomadas en cuenta también por los operadores jurídicos, funda-
mentalmente los notarios:
−
el ritmo del envejecimiento diere de un sujeto a otro según sus condi-
cionantes físicas, psíquicas y de interacción;
−
cada individuo afronta la adversidad con reacciones propias o
individuales;
−
no todas las convariantes del envejecimiento son negativas y
−
algunas de las que sí resultan negativas derivan no de la edad, sino
de padecimientos de enfermedades que tienen sus génesis en edades
tempranas.2
Entre las interacciones del anciano que marcan el ritmo de su envejecimien-
to se encuentran sus actuaciones jurídicas. Las realizaciones de los funciona-
rios a cargo como oportunidades externas, que a veces son exclusivas, son
determinantes para el control de las llamadas convariantes negativas de la
1 Pérez bocourt, Vanessa, “Neuropsicología y envejecimiento”, en Teresa Orosa Fraíz
(coord.), Temas de Psicogerontología, Félix Varela, La Habana, 2014, p. 180.
2 fernÁndez-ballesteros, Rocío, “Un nuevo paradigma en el estudio del envejecimiento”,
en Teresa Orosa Fraíz (coord.), Temas de Psicogerontología, cit., pp. 140-141.
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edad que pueden comprometer la autonomía del longevo. Las dos primeras
cuestiones relacionadas como desventajas son expresiones de lo que la psi-
cología moderna desarrolla como concomitantes biológicas negativas o con-
variantes de la edad y tienen una incidencia directa en la actuación jurídica
del adulto mayor. Por ello es que resultan cardinales en el ámbito notarial,
porque los sistemas tutelares que conciben al anciano como parte de un pro-
ceso exitoso, óptimo, productivo, vital y positivo3 tienen que incluir los me-
canismos de compensación que propicien su actuación autónoma, mientras
ello sea posible.
Bajo las directrices de la Organización de Naciones Unidas se erige a nivel
global un movimiento perenne para la tutela de las personas mayores y la
atención multidisciplinaria al envejecimiento de la población mundial. Los
principios que informan la tutela desde esta dimensión son: la independencia,
la participación, el cuidado, la autosuciencia y la dignidad.4 El fortalecimien-
to de estas políticas se inició en Europa con la celebración en Madrid de la
II Asamblea Internacional sobre el tema en el año 2002. En América, países
como Chile y Brasil fueron los antriones en 2003 y 2007, respectivamente, de
los primeros certámenes supranacionales para la evaluación y seguimiento
de los logros a partir del evento de Madrid. En todos los casos, las líneas de
orientación prominentes han sido: las personas de edad y su desarrollo, la
promoción de salud y bienestar entre las personas mayores y el logro de en-
tornos emancipadores y propicios. Aunque en esta última puede englobarse
el acceso de los adultos mayores a los servicios públicos en general, entre los
que se incluyen aquellos que tienen por cometido la realización de los dere-
chos individuales, como los órganos judiciales, las estructuras notariales y
las dependencias registrales, las particularidades que presentan en cada caso
y su trascendencia para el amparo de todo tipo de persona, en especial las
que se encuentran en situación de vulnerabilidad, ameritan su tratamiento
especializado. Así ocurre únicamente con lo atinente al acceso a la justicia, del
que múltiples normativas internacionales, que también tutelan la ancianidad,
se han hecho eco. Veamos, por ejemplo: el artículo 13 de la Convención sobre
los derechos de las personas con discapacidad (CDPD), adoptada en 2006; el
artículo, 3 inciso n, de la Convención interamericana sobre la protección de
los derechos de las personas mayores (CIPDPM) y las 100 Reglas de Brasi-
lia sobre acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad,
adoptadas por la Asamblea Plenaria de la XIV edición de la Cumbre Judicial
Iberoamericana, celebrada los días 4, 5 y 6 de marzo de 2008 en la ciudad de
Brasilia, República Federativa de Brasil.
Sin embargo, no se dedica en los instrumentos internacionales y por tanto
no tiene una expresión propia en los países como política pública u otra mo-
dalidad en la Agenda estatal, la protección notarial de los derechos del adulto
3 Ibidem, p. 140.
4 Vid. torrado raMos, Amarilys Mercedes, et al., “Envejecimiento poblacional: una mirada
desde los programas y políticas públicas de América Latina, Europa y Asia”, Novedades en
Población, Año X, no. 19, enero-junio 2014, p. 20.
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