El origen de las constituciones rígidas - Constituciones flexibles y constituciones rígidas - Libros y Revistas - VLEX 976805032

El origen de las constituciones rígidas

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James Bryce
en su ardiente deseo por realizarla, no se preocuparon por con-
servar ningún derecho local.
ix. el orig en de las constituciones ríg idas
Podemos ahora pasar al examen del otro tipo de constitucio-
nes para el que he sugerido el nombre de rígidas y cuyo carácter
especíco consiste en que todas poseen una autoridad superior
a la de las otras leyes del Estado y solo pueden ser modicadas
por procedimientos diferentes a aquellos por los que se dictan
y revocan las demás leyes.
Este tipo de constituciones es más moderno que el exible.
Las constituciones exibles se remontan a los mismísimos prin-
cipios de las sociedades políticas organizadas y son la primera
forma de organización de tales sociedades. Las constituciones
rígidas, por otra parte, marcan una etapa relativamente avan-
zada del desenvolvimiento político. Es el momento en que se
hace familiar la idea de separar las leyes fundamentales de las
demás, para lo cual generalmente es necesario tener una expe-
riencia considerable en el arte de gobernar y en los asuntos po-
líticos. Por esta causa, las constituciones rígidas han estado mu-
cho más en boga que las exibles durante los últimos cien años.
En Europa hay constituciones rígidas en todos los países
constitucionales, con excepción del Reino Unido, Hungría e Ita-
lia. En el continente asiático no existen. Asia, cuna de la civili-
zación, no posee, fuera de Japón, ningún Estado constitucional
que se autogobierne. La Constitución japonesa establecida en
1889 tiene cierta semejanza con la del Imperio alemán. Améri-
ca, como continente nuevo, está llena de ellas. La República de
los Estados Unidos no solo ha presentado al mundo moderno
el más notable ejemplo de este tipo de constituciones, sino que
se ha convertido, gracias a su éxito, en el modelo a imitar por
las otras Repúblicas, exactamente como los Estados modernos
del Viejo Mundo hicieron con Inglaterra cuando establecieron
gobiernos más o menos libres durante el siglo XIX.
Las constituciones de los cuarenta y cinco Estados de la
Unión son rígidas y no pueden ser alteradas por las respectivas
legislaturas. Lo mismo ocurre con la Constitución del Dominio
del Canadá, que solo puede ser modicada por el Parlamento
Imperial. Las constituciones de las siete provincias del Canadá

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