Marxismo y filosofía
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EL PENSAMIENTO MARXISTA Y EL DERECHO
6.
MARXISMO Y FILOSOFÍA
I. El pensamiento marxista y la filosofía
El marxismo es hostil a la filosofía, si se toma a ésta como saber aparte,
distinto del saber científico. Y lo es aún más a la metafísica, disciplina especu-
lativa por excelencia. Por estar ésta concebida como un pensamiento cuyo
objeto son los principios primeros y los fines últimos d el universo —el Ser en
sí, por oposición al fenómeno o al ente— la rechaza categóricamente y sin
reserva, por las mismas razones que a la teología, con la que está además
emparentada. La rechaza, principalmente, porque descansa totalmente sobre
la idea absoluta, considerada como un principio ontológico, racional entre
todos, gobernando a la vez al mundo, al saber y al actuar. La condena porque
consuma la ruptura más radical entre la idea y la realidad, colocand o a la
primera muy por encima de la segunda, cuando en realidad son para él inse-
parables, siendo más bien la segunda la que tiene primacía sobre la primera.
La desacredita no solamente porque le parece un puro lujo que, a pesar de las
acrobacias de que se rodea, no agrega nada a la explicación de la realidad,
sino además porque le parece que impide a ésta dejarse explicar, desviando la
atención hacia un mundo convencional e imaginario. Mientras la teología (y
la religión) es el signo manifiesto de la alienación religiosa1, la metafísica es
para Marx la expresión formal de la alienación filosófica, es decir, el extravío
más total del pensamiento que, en lugar de estudiar los problemas reales de la
vida, se gasta inútilmente en resolver problemas sin solución, que son, en
consecuencia, falsos problemas 2.
Mientras que ya muy temprano daba la espalda a la metafísica, que no
cesaría de denunciar durante toda su vida, la filosofía (explicativa), que consi-
deraba por lo demás como sinónimo de ciencia, no le parecía totalmente inútil.
Veía en ella por el contrario, como en la ciencia, un esfue rzo legítimo del
espíritu por conocer el mundo y apreciaba muy particularmente, como se des-
prende de la lectura d e sus notas preparatorias para su tesis de doctorado en
1Véase Karl MARX,Intro ducción para la crítica d e l a « Filosofía del Dere cho», de Hegel, en
Guillermo Federico HECEL,Filosofía del Derecho, Buenos Aires, Claridad, 4a ed ., 1955.
2Véase K arl MARX,Tesis sobre Feuerbach , op. cit.
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