Lección décima
| Autor | Maksim Kovalevskii |
| Páginas | 89-95 |
89
ORÍGENES Y EVOLUCIÓN DE LA FAM ILIA Y DE LA PROPIEDAD
LECCIÓN DÉCIMA
En las lecciones anterior es hem os tr azado la historia de la familia y de la
propiedad en las dos épocas sucesivas de s u formación: en la del matriarcado y bajo
el régimen patriarcal. Para terminar nuestra tarea solo nos falta indicar las causas
que originaron la disolución del patriarcado y las ideas directrices a tenor de las
cuales se realizó la ulterior evolución de la familia y de la propiedad.
Ante todo, indicaremos los gérmenes de decadencia que la familia patriarcal
encerraba en su seno. En nuestro concepto, es pre ciso busca rlos en el fenómeno
social más caracterís tico de su cons titución interior: en la perfecta sumisión del
individuo a la comunidad y a su representante, el padre y el marido. La consecuen-
cia inevitable, era el aniquilamiento total del individuo.
Notaremos con Laveleye, la positiva ventaja d e tales asociaciones, su aptitud
para reunir los beneficios del cultivo extensivo y de la pequeña propiedad, y la
imposibilidad de que con ellas exista el proletario gracias a la estrecha unión del
capital y el trabajo. Sin embargo, observaremos con Le Play que tales comunidades
«en el régimen del trabajo y en el conjunto d e las relaciones sociales, mantienen
más su adhesión al pasado que la preocupación del porvenir, la obediencia más que
la iniciativa». Este escritor no se engaña, cuando afirma que «imponiend o a los
espíritus un estado de coerción moral y material, la comunidad patriarcal detiene el
des arro llo qu e hubi eran podi do ten er en una si tuac ión in depe ndie nte la s
individualidades eminentes de la familia»(1).
Importa unir a estas ob servaciones las d e Anatole Leroy-Beaul ieu, quien al
igual que su compatriota Le Play, autor, ha permanecido bastante tiempo en Rus ia,
en donde las comunidades familiares son todavía una institución viviente.
«En un pueblo pobre y entre los hombres de baja condición, no es todo ganan-
cia y virtud bajo el régimen patriarcal . Conocidos son los males de toda clase que
se derivan, en las grandes ciudades del Occidente, de la es trechez de las habitacio-
nes y del amontonamiento de los individuos. En Rusia, los inconvenientes no s on
menores cuando una estrech a izba reúne muchas generaciones y familias y cuando
en las la rgas noches de invierno, padres e hijos, los hermanos y sus mujeres , han de
dormir confundidos alred edor de l a gr an es tufa. De el lo res ulta un a e specie de
promiscuidad tan malsana para el alma como para el cuerpo. Entre los mujiks, aun
en el caso de que los hijos casados habitaban varias izbas dispuestas alrededor de la
del jefe, la autocracia doméstica era un peligro para la integridad y castidad d e la
familia. Al igual que el propietario noble sobre los siervos de sus dominios, el jefe
(1) Laveleye, De la propriété et de ses formes primitives, 1.a edición, pág. 215. Le Play, La reforme sociale,
5.a edición, vol. I, pág. 364.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba