Epílogo del autor: unas pocas conclusiones para el jurista de nuestro tiempo - La mente del jurista. Cómo piensan (y sobre todo cómo no piensan) los operadores jurídicos y sus teóricos - Libros y Revistas - VLEX 1026882109

Epílogo del autor: unas pocas conclusiones para el jurista de nuestro tiempo

AutorMinor E. Salas
Páginas237-242
237
LA MENTE DEL JURISTA. CÓMOPIENSAN (Y SOBRE TODO CÓMONOPIENSAN)...
EPÍLOGO DEL AUTOR:
UNAS POCAS CONCLUSIONES PARA EL
JURISTA DE NUESTRO TIEMPO
El fin de la niñez ha significado siempre el eclipse
de los dioses.
P. BERGER
[68] Para terminar un EJEMPLO: la mujer, las niña s y los dramas del derecho
No veo mejor manera de terminar las reflexiones expuestas que con un
ejemplo final. No es lo usual. Los epílogos y las conclusiones son otra cosa:
epítomes de lo dicho. Pero a tono con el enfoque que he tratado de cultivar a lo
largo de esta s páginas –una visión realista del derecho y de la mente del
jurista – creo que lo mejor será la ilustración. Allí vamos:
Una mujer ha estado casada con un hombre durante casi una década.
Producto de esa relación han nacido tres niñas. Después de unos años, el
matrimonio se divorcia. La mujer permanece con la custodia (tuición y cuida-
do) de las niñas, quienes viven en la misma casa de habitación. Rec ién sepa-
rada de su esposo, la mujer empieza una relación, esta vez lésbica, con otra
compañera. Viven todas juntas.
El padre presenta una demanda de familia para obtener él la custodia de
las hijas, pues alega que la relación lésbica d e la exesposa puede afectar,
negativamente, el desarrollo de las niñas. Los tribunales le otorgan la razón y
ordenan que las niñas vayan a vivir con el padre. La madre apela en todas las
instancias del país en el cual vive (y pierde el caso). Por lo que decide acudir
a tribunales internacionales (específica mente a la Corte Interamericana de
Derechos Humanos), donde, finalmente, se le da la razón y obtiene la guardia
y custodia de las tres niñas.
Esta es una simplificación de un caso de la vida real que llegó hasta los
más altos niveles de la justicia internacional.372 No es mi propósito discutir
acá los detalles de un asunto que se volvió muy mediático, tremendamente
372 Caso de Karen ATALA RIFFO y sus hijas (tres niñas) contra el Estado de Ch ile, Corte
Interamericana de Derecho Humanos, Sentencia del 24 de febrero de 2012.

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