Capítulo V: La actuación del estado brasiliano frente al crimen organizado
| Autor | Célia Teresinha Manzan |
| Cargo del Autor | Licenciada en Derecho por la Universidad de Uberaba - UNIUBE |
| Páginas | 749-766 |
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La actuación deL estado brasiLiano frente aL crimen organizado
capÍTUlo V
la acTUacIón del esTado BrasIlIano FrenTe al crImen
orGanIZado
Célia Teresinha Manzan*
I. InTrodUccIón
El crimen organizado en el mundo y en Brasil ha producido numerosas consecuen-
cias nocivas para la sociedad. En la investigación se observa que el concepto legal de
crimen organizado fue cuestionado durante muchas décadas debido a las divergen-
cias existentes. La legislación brasileña no contempló la conceptualización y clasi-
cación de la organización criminal, hasta que el tema fue resuelto con la Ley 12.850 /
2013 y, posteriormente, adecuado con la Ley 13.964 / 2019. Así, se establecieron las
características necesarias para la conguración de la organización criminal, como el
número mínimo de integrantes, la existencia de jerarquía, la obtención de una venta-
ja, entre otros. También previó la inltración policial como un medio extraordinario
de obtención de pruebas, ya que es un instrumento de suma importancia en la actua-
lidad, debido a que el crimen organizado es cada vez más astuto y difícil de probar.
Asimismo, en este artículo, se citará un caso especíco que se inició en Brasil, en la
ciudad de Curitiba - Paraná y que, por las ramicaciones, traspasó fronteras continen-
tales, según datos que fueron extraídos del sitio web del Público Federal. Ministerio.
Esta es una de las mayores medidas para combatir la corrupción y el lavado de dinero
en la historia de Brasil que comenzó en 2014 y aún está en curso las investigaciones,
* Licenciada en Derecho por la Universidad de Uberaba - UNIUBE; especialista en
Derecho Procesal Civil, de la Universidad Federal de Uberlândia, en Derecho Público y
Filosofía del Derecho, de la Universidad Católica de Uberlândia; Especialista en Derecho
Constitucional, Università di Pisa / Italia; Especialista en Derecho Constitucional por la
Universidad de Buenos Aires; Máster en Derecho Constitucional por la Institución Toledo
de Enseñanza, en Bauru / SP; Miembro de la Asociación Mundial de Justicia Constitucional;
Miembro de la Asociación Colombiana de Derecho Procesal Constitucional; Miembro
Adjunto Extranjero de la Asociación Argentina de Justicia Constitucional; ex Directora de
la Asociación Brasileña de Abogados-ABA, en Uberaba / MG; columnista / investigador
del Instituto Latinoamericano de Investigación y Capacitación Jurídica Latin-Iuris,
de Ecuador; Miembro de la RED DE INVESTIGADORES PARLAMENTARIOS EN
LÍNEA - REDIPAL, de México; Estudiante de doctorado en Derecho Constitucional en la
Universidad de Buenos Aires - UBA / Argentina y en la Institución Toledo de enseñanza,
en Bauru-SP; presentación y publicación de varios artículos, a saber: Argentina, Bolivia,
Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Italia, Perú, México y Portugal. Servidora pública,
actuando en la Procuraduría General del Municipio de Uberaba, abogada y asesora
jurídica. Correo electrónico: celiamanzan@gmail.com.
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Célia Teresinha Manzan
de las cuales se comenzaron a investigar cuatro organizaciones criminales que conta-
rían con la participación de agentes públicos, empresarios y doleros.
II. apUnTes soBre la eVolUcIón hIsTórIca del crImen
orGanIZado
Como se observa, actualmente el crimen organizado se ha ido moviendo más allá
de las barreras internas y se proyectando transnacionalmente. Las organizaciones
criminales de los siglos XVI y XVII, eran las conocidas Tríadas, Maas y Yakuza y
nacieron con el propósito de combatir los actos autoritarios de Emperadores y Gober-
nadores de la época (Silva 2003, 19-24).
Continúa Silva, las Tríadas, presente en la República China alrededor del año
1648, era una de las organizaciones criminales más antiguas y tenía el propósito de
restablecer la dinastía Ming. Mientras que Yakusa, una asociación delictiva asiáti-
ca, con orígenes en el Japón feudal, se dedicaba a adquirir acciones de empresas y
posteriormente exigir benecios exorbitantes, so pena de revelar sus secretos a los
concurrentes.
La Maa italiana se hizo conocida mundialmente por sus exposiciones en cine,
tuvo comienzo en el movimiento de resistencia contra el Rey Nápoles y, posterior-
mente, cambió el enfoque para cuestiones de seguridad (Pacheco 2011, 23).
En el estado brasileño, las organizaciones criminales conocidas son el Comando
Rojo, presente en la década de 1980, cuya actividad era el tráco ilícito de estupefa-
cientes, mientras que el Primer Comando de la Capital, que apareció en la década de
1990, tuvo como objetivo enfocar sobre mejoras en los sistemas penitenciarios brasi-
leños, cuyas revueltas y terrorismos eran para llamar la atención de los medios de
comunicaciones (Silva 2003, 26).
Como se ha señalado, las organizaciones criminales no se remontan a mucho tiem-
po, sin embargo, en la sociedad globalizada contemporánea se ha convertido en un
gran problema a ser enfrentado por el Estado, dada su forma organizada y jerárquica,
comprometiendo la seguridad pública y el poder judicial, en la adopción de medidas
de derrocamiento y sanciones pertinentes. Esta es una preocupación real para mu-
chos jefes de gobierno ante las nuevas formas de delincuencia organizada que surgen
día a día.
Desde el punto de vista histórico:
[...] el “crimen organizado” como intento de categorización es un fenóme-
no de nuestro siglo y de poco sirve que los autores se pierdan en descubrir
sus supuestos precedentes históricos, incluso remotos, porque contradi-
cen las premisas clasicatorias mismas. Es absolutamente inútil buscar el
crimen organizado en la antigüedad, la Edad Media, Asia o China, en la
piratería, etc. (Zaffaroni 1996, 46).
Zaffaroni reexiona sobre la necesidad de abordar el tema teniendo en cuenta la
realidad actual, porque, a pesar de la existencia histórica, el crimen organizado se
adapta rápida e ilícitamente a los cambios en la sociedad.
Las principales organizaciones están vinculadas linealmente al gobierno y se en-
focan en la malversación de fondos públicos, fraude de licitaciones, tráco ilícito de
armas, lavado de dinero, además de los delitos cibernéticos, etc., convirtiéndose en
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