Prólogo - La argumentación. Ensayo de lógica discursiva - Libros y Revistas - VLEX 976550472

Prólogo

AutorJean-Blaise Grize
Cargo del AutorCentro de Investigaciones Semiológicas Universidad de Neuchâtel
Páginas11-12
11
La argumentación. ensayo de Lógica discursiva
PrÓloGo
Quien hace el prólogo de una obra en la que se lo cita repetidamente, una
obra de la que por otra parte hubiera estado orgulloso de reivindicar tanto el
título como el contenido, puede dar fácilmente la impresión de que está en
connivencia con el autor: éste lo escribe, aquél habla bien del libro y aunque
la tarea esté desigualmente repartida, cada uno obtendrá su provecho.
Supongamos que así fuera, ¿qué habría perdido el lector? Finalmente no
demasiado, ya que un prólogo no es necesariamente una publicidad y el lec-
tor es un ser tanto más libre cuanto que Georges Vignaux le provee justamen-
te los medios para analizar los discursos argumentativos y, en consecuencia,
para de fenderse de ellos. Por otra parte la realidad es mucho más simple.
Es verdad que en algún momento soñamos con escribir juntos —aunque
por supuesto no este libro— un libro acerca de la argumentación. Pero nue-
stras edades eran diferentes y por lo tanto también eran diferentes nuestras
obliga ciones profesionales. El más joven progresaba rápidamente, el mayor
dudaba de llegar a término, Georges Vignaux ha hecho solo el trabajo, lo que
está bien.
No se trata, dice, de un “fasto de erudición”. Lo aceptaría de mala gana
pero siento que la prudencia se impone. Primeramente el autor cita con abun-
dancia y cita textos de todo tipo. Luego, en más de un momento, uno sien-
te que se ha restringido a la sobriedad. Finalmente, ha elegido atenerse con
rme za a un punto de vista único, que conoce perfectamente y del que dice
clara mente que no es más que un punto de vista.
Simplicando, podemos distinguir dos maneras de abordar los fenómenos
de la argumentación. En un caso, éstos son concebidos como comportamien-
tos globales. Las circunstancias, la posición de los interlocutores, su historia y
sus historias juegan un rol más esencial que sus palabras. Ello no impide que,
aunque las primeras sean iguales (si eso tiene un sentido), existan discursos
dife rentes unos de otros. La otra manera de abordar el problema, la del autor,
es partir de los discursos, darse los medios de describirlos y, para ello, con-
struir un marco de análisis, compararlos entre sí y luego intentar clasicarlos.
En el capítulo VIII, “Analizar un discurso argumentado” es donde apare-
cen en su funcionamiento las operaciones lógico-discursivas que Georges Vi-
gnaux ha elaborado. Querría hacer aquí dos observaciones. Una es que los
siete capítulos previos permiten comprender por qué entre todas las que han
podido imaginarse, son estas operaciones y no otras las que se conservan.
Y la otra es un homenaje al coraje del autor. Es en efecto innitamente más
pruden te describir un método que ponerlo en funcionamiento; y no sería éste
un ejemplo único. “Estimo que es preciso hacer esto y aquello” no implica

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR