Constitución, constitucionalismo y libertad en la obra iusfilosófica de Félix Varela (1812-1821)
Autor | Yuri Fernández Viciedo |
Cargo del Autor | Profesor de Historia del Estado y del Derecho |
Páginas | 343-366 |
343
Constitución, constitucionalismo y libertad en
la obra iuslosóca de Félix Varela (1812-1821)
Yuri fernández Viciedo
Profesor de Historia del Estado y del Derecho
Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas
SUMARIO: 1. Félix Varela y Morales: formación y entorno intelectual.
2. La libertad individual en la obra de Félix Varela (1812-1821). 3. Pacto
social y soberanía en Félix Varela. 4. Félix Varela ante la separación de
los poderes. 5. Conclusión.
El padre Félix Varela y Morales es una de las guras fundacionales del imagi-
nario nacional cubano. Sacerdote ejemplar, reformador de la enseñanza y del pen-
samiento losóco en Cuba, en el plano político Félix Varela sembró los primeros
pivotes del puente generacional entre los criollos que respaldaron las libertades
ofrecidas por el constitucionalismo español en sus dos periodos iniciales, y los hom-
bres que iniciaron el curso independentista cubano hacia 1868. Dicha concurrencia
de elementos conrió a su obra el carácter de “eslabón perdido” dentro de las bi-
furcaciones sufridas por el liberalismo en la Cuba decimonónica e hicieron de él un
“antepasado común” para todo aquel que en la Isla se autoproclamara liberal.
En el presente texto se abordan las ideas iuslosócas del padre Félix Va-
rela en torno a la libertad individual y al constitucionalismo. Estas ideas fueron
desarrolladas en un contexto cubano donde la libertad de imprenta recién había
inaugurado el debate político y constituía casi el único medio para la divulgación
de las doctrinas iuslosócas de la Ilustración. En ese escenario, la pluma de Varela
aportó un nicho de producción académica sin precedentes en la Isla, merced la cual
se educó –en pensar– a toda una generación de intelectuales cubanos.
1. FÉLIX VARELA Y MORALES: FORMACIÓN Y ENTORNO INTELEC-
TUAL
Con apenas 23 años –el 21 de diciembre de 1811– Félix Varela fue ordenado
presbítero por el obispo de la diócesis de La Habana, Juan José Díaz de Espada y
Yuri Fernández Viciedo
344
Fernández de Landa, y en ese mismo año comenzó su labor como docente de Filo-
sofía del Real y Conciliar Colegio Seminario de San Carlos y San Ambrosio. A partir
de entonces inició una carrera editorial vertiginosa –si se tienen en cuenta las condi-
ciones editoriales planteadas por la realidad habanera– que inuyó profundamente
para la incorporación del pensamiento criollo al camino de la modernidad.1
Su primer trabajo conocido vio la luz en 1812 y consistía en un conjunto de
proposiciones que debían servir de ejercicios para los estudiantes. Se titulaba Pro-
positiones variae ad tironum exercitationem (Varias proposiciones para el ejercicio de los
bisoños) y fue incluido en la edición de sus Institutiones Philosophia eclectica ad usum
studiosae Juventutis editae (Instituciones de Filosofía ecléctica para el uso de la juventud
estudiosa), impresas en el taller de Antonio Gil. En ese mismo año elaboró el primero
de sus Elencos, también para la enseñanza de Filosofía. Un año más tarde publicó en
la Imprenta de Esteban Boloña el tomo tercero de las Instituciones de Filosofía ecléc-
tica…, con una sensible novedad adicional: estaban escritas en español. Desde ese
momento nunca más publicaría en latín y sus clases siempre serían en castellano.2
Entre 1811 y 1814 terminó dos más de sus Elencos, uno de Metafísica y otro
de Física, y a pesar del retorno al absolutismo, continuó su enseñanza y su obra en
español. En 1815 publicó un nuevo Elenco, calicado por Eduardo Torres-Cuevas
como el primer ensayo de losofía cubana.3 En opinión de este autor, las discusio-
nes públicas acerca de sus contenidos provocaron que la losofía vareliana pasara
a ser la corriente más importante dentro del discurso losóco existente en Cuba.4
1 El criterio de seña lar en Félix Varela a un icono de la modernización del pe nsa-
miento lo sóco en la Isla ha si do compartido en la h istoria de la lo sofía en Cuba.
Puede verse en este sent ido, Vitier, M., Las ideas en Cuba. La losofía en Cuba, La Ha-
bana, Ciencia s Sociales, 2002; Menocal, R., Origen y desarrollo d el pensamiento cubano,
vol. I, La Habana, Lex, 1945; García Tudurí, M. y R. García Tudurí, Introducción a l a
losofía, La Haba na, Casa Loiré, 1948; Hernánde z Travieso, A., “Varela y sus dis-
cípulos”, Revista Cubana, no. 1, 1949, pp. 63-196; Ternevoi, O. C., La losof ía en Cuba
1790 -1878, La Habana, Ciencias Soc iales, 1981. Al respecto, Bachiller y Morales a r-
mó: “El movimiento poster ior de la losofía a él se debe, y su nombre será siempre
citado entre los que han cont ribuido más a los prog resos de ella y de la fís ica en
la Isla de Cuba”. Vid. Bachiller y Morales, A., Galería de hombres útiles, La Haba na,
Instituto Naciona l de Cultura, Ministerio de Educación, 1955, p. 181.
2 Al respecto había armado: “Aunque las dos primeras partes de estas Inst itucio-
nes se imprim ieron en latín, es cribo la tercera en castellano, por esp erarse que en
el nuevo plan de estudios se mande a enseñar en el idiom a patrio, según el juic io
de los mejores sabios, y no por el dese o de innovar”. Vid. Varela, F., Instituciones de
Filosofía ecléctica para el uso de la juventud e studiosa, tomo III, La Habana, Oci na de
Don Esteban Joseph Boloña, 1813, p. 3.
3 Torres-Cuevas, E., Félix Varela. Los orígenes de l a ciencia y conciencia y conciencia c uba-
nas, La Habana, Ciencias S ociales, 2002, p. 157.
4 Ib íd., p. 163. Aunque calicar a Félix Varela de fu ndador de una corriente losóca
pudiera resultar ex agerado, su relevancia como docente de Filos ofía en la Isla está
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba