Lo que callamos los que escribimos crónica de una sistemática vulneración de derechos fundamentales - Título I. Teoría general que proponemos - Prólogos y libros jurídicos. Naturaleza, cómo escribirlos y leerlos - Libros y Revistas - VLEX 976719816

Lo que callamos los que escribimos crónica de una sistemática vulneración de derechos fundamentales

AutorJorge Isaac Torres Manrique
Páginas139-142
139
Prólogos y libros jurídicos.
Naturaleza, cómo escribirlos y le erlos
caPíTulo XXVI
lo que callaMos los que escrIbIMos.
crónIca de una sIsTeMÁTIca VulneracIón de
derecHos FundaMenTales
No es un secreto que quienes se dedican al fascinante como glo-
rioso mundo del investigador, el mismo que se centra basilarmente
en escribir (y publicar), ya sea por hobby, contribuir o aportar a una
ciencia o disciplina —en el presente caso, también a la juridicidad—
compartir puntos de vista o experiencias, perpetuarse en el tiempo
y espacio, entre otros; ciertamente no cuentan con el camino llano o
confabulante para ello.
En ese sentido, en la presente entrega nos ocuparemos a lo que
acontece como consecuencia de escribir, en la arista correspondiente
en el entorno más íntimo de quien escribe, esto es, en su hogar, su
afecto, su familia, su círculo más cercano.
Al inicio de estas líneas, referimos a lo que consideramos genera en
el autor, es de verse entonces, que existe para los que escriben, una
realidad paralela, épica, a veces titánica, que no sabe de plazos, ni ho-
rarios. Disfrutan escribir con una pasión y entrega cannabiesca.
Y es que, para un verdadero investigador, la investigación, re-
exión, digitalización de sus aportes y sobre todo, su publicación,
resulta ser unismismable a una sensación increíblemente indescrip-
tible, una suerte de realización profesional y académica. De dicha en
demasía. Demás está decir, que, si las publicaciones son periódicas, el
mencionado efecto es permanente, continuado.
Navegar en las profundidades de ese mundo impar, comporta in-
negociablemente: abstracción y completa atención. Las horas, días y
años suelen pasar, mientras que el autor no pocas veces ni se entera.
Entonces, no hay nes de semana ni feriados que se salven de la vo-
racidad inspirativa de quien escribe, para ser dedicados inexcusable-
mente como casi a hurtadillas, a escribir.
El escritor se encuentra enfrascado en sus edicantes sueños y em-
peños, ya sean éstos, la elaboración de trabajos o entregas destinados

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR