Familia y sociedad
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La Libertad de Los modernos
8. Familia y sociedad
El amor es un materialista no crítico, no cristiano.
marx
ProBlemas de método
Al tratar de analizar cientícamente el tema de la familia nos encon-
tramos con un problema extraordinariamente complejo por dos razo-
nes: en primer lugar, porque los estudios sobre la familia llevados a
cabo con un criterio cientíco apenas si tienen un siglo de historia;1 y,
en segundo lugar, porque a este breve currículum cientíco se super-
pone una larga tradición de análisis puramente teórico-especulativos
e incluso religiosos.
Todo esto nos obliga a tomar extraordinarias precauciones metodo-
lógicas y nos lleva a proceder en primer lugar a la vericación de las
dicultades que entraña la acepción habitual del concepto mismo de
familia tal como ha sido elaborado fundamentalmente por los juristas.
A este respecto debemos advertir en primer lugar que el desarrollo
de esta construcción previa del concepto general de familia constitu-
ye probablemente el error metodológico más grave y tradicional, tal
como ocurre en otros campos de la sociología moderna. Preguntarse
en primer lugar qué es la familia —del mismo modo que preguntarse
que es el Estado o la sociedad— es ya una forma, utilizando palabras
de Lenin, de empezar por el n o de reducir el estudio a una simple
construcción teórico-especulativa, que excluye la posibilidad misma
de relacionar el concepto de familia con las variaciones históricas que
la institución presenta. La familia, como categoría general, es ya de
por sí una «mera» categoría conceptual de la que ha desaparecido
toda problemática histórica: la historia de la «institución» gurará
simplemente como simple articulación ilustrativa de la historia del
1 Estamos de acuerdo con Engels en que la “historia de la familia se remonta a 1861, con
la publicación del Mutterecht de Bachofen”. F. engels, El origen de la familia, la propiedad
privada y el Estado, Ed. Fundamentos, Madrid. Entre los primeros estudios cientícos im-
portantes podemos citar: Primitive Marriage de J. F. Mc Lennan (1865), Origines de la familie,
de Giraud-Teulon (1874), The Origin of Civilization, de J. Lubbok (1870), Ancient Society, de
L. H. Morgan (1877) y la obra mencionada de F. Engels (1844).
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Umberto Cerroni
«concepto» de familia. En otras palabras, la reexión sobre la familia
como concepto solo podrá dar lugar a una «losofía de la familia»
que modelará a continuación la historia social de la familia. No es
casual el hecho de que una de las más arraigadas tradiciones en este
campo arme no solo que la familia no constituye una articulación
y plasmación de la sociedad, sino que, por el contrario, la sociedad
es una articulación y desarrollo de la familia.2 Las consecuencias, a
nivel de teoría política y social, son lo bastante conocidas como para
no tener que insistir en ellas, y pueden resumirse en una sola palabra:
patriarcalismo.
Pero este planteamiento metodológico presenta una nueva implica-
ción. Si empezamos deniendo el concepto de familia antes de haber
estudiado detenidamente la institución histórica de la familia, no solo
nos cerramos inmediatamente las puertas a posibles incidencias socia-
les sobre el concepto de familia, sino que, reduciendo de forma idea-
lista la institución al concepto, y por lo tanto el análisis histórico-so-
ciológico a la reexión losóca, nos encontraremos a continuación,
sin ningún tipo de ayuda cientíca, con que dicho concepto, adecuado
a la estructura histórica de la institución familiar de una determina-
da época —la nuestra—, se aplica de forma inadecuada al estudio de
tipos históricos de familia que presentan una estructura completa-
mente diferente y que, ahora, se nos presentarán no en su conexión
histórico-causal, sino en su sucesión histórico-cronológica, y de este
modo gurarán como simples antecedentes embrionales de la institu-
ción familiar moderna. En resumen, al desaparecer el carácter históri-
co del concepto de familia ligado al carácter histórico de la institución
familiar, desaparece inevitablemente el carácter histórico de la insti-
tución familiar «moderna»: al mismo tiempo, la teoría elaborada sin
historia se absolutiza en forma de teoría refractaria a la historicidad y
la historia, privada de sus puntos de referencia causales, procedentes
del estudio de los distintos tipos institucionales, se queda en simple
antecedente «losóco» de la institución moderna. En pocas palabras:
una denición general de la familia ha de carecer necesariamente de
interés cientíco, ya que no existe una «familia en general». Existen
tipos históricos especícos de asociación familiar.
2 Esta tradición está avalada por la autoridad de Aristóteles para el cual “la asociación
formada por las necesidades inmediatas de la vida es por naturaleza la familia” y “la
asociación de varias familias que tienen por objeto la consecución de una utilidad me-
nos restringida y más compleja da lugar al pueblo”. Aristóteles concluía que “estando
claros los elementos que componen la ciudad, es necesario ante todo reexionar sobre la
administración de la familia, ya que toda ciudad consta de familias”. Pero precisamente
siguiendo esta línea llegaba a la célebre justicación de la esclavitud por nacimiento, ya
que extrapolaba las relaciones domésticas de la familia antigua de las determinaciones
sociales, concibiendo las relaciones familiares como relaciones naturales, y no sociales.
Cfr. arIstóteles, Política, 1252b, 1253a.
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