Los discursos del odio y la democracia adjetivada: tolerante, intransigente, ¿militante?
Autor | Miguel Revenga Sánchez |
Cargo del Autor | Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Cádiz (España) |
Páginas | 129-142 |
129
LOS DISCURSOS DEL ODIO Y LA DEMOCRACIA ADJETIVADA: TOLERANTE,INTRANSIGENTE,...
V.
LOS DISCURSOS DEL ODIO Y LA DEMOCRACIA
ADJETIVADA: TOLERANTE, INTRANSIGENTE,
¿MILITANTE?
La libe rtad de expresión en la democracia constitucional
La libertad de expresión se encuentra en una relación tan simbiótica con la
democraci a constitucional que cualquier debate so bre su contenido o sobre la
razón de ser las limitaciones a la libertad de expresarse acaba por convertirse en
una discusión sobre los fundamentos y la justificación de la democracia misma. Si
procedemos por elevación, a igua l resultado podemos llegar a propósito de cua-
lesquiera de los derechos constitucionales, pero en el caso de la libertad de expre-
sión pa rece como si e l punto hasta el que estemos dispuest os a llegar en su
defensa d iera la medida de nuestr a concepción de la democr acia. Según sean
nuestras propensiones más o menos comunitaristas oliberales, así ten deremos a
contemplar los límites como más o menos legítimos, y según cuál sea el tipo de
democra cia que teng amos como mo delo normati vo, deseable o preferibl e, así
apreciaremos como más o menos coherente con él el sistema de limitaciones que
circundan la libertad de expresarse. Claro que hablar de modelos de democracia o
de sistema de limitaciones no deja de ser una licencia académica que sobrevuela,
por así decir, la realidad de las cosas y que es de poca ayu da desde la perspec-
tiva solving problems con la que inevitablemente tienen que deposita r su mirad a
quienes tienen la responsabilidad de traza r l a barrera entre lo que cae de este
lado o está m ás allá de lo protegido. En un contexto de de rechos reconocidos a
varios niveles y garantiz ados por i nstancias diversas, internas y supra naci ona-
les, los conflictos a propósito de la libertad de expresió n es tán, sin d uda, entre
aquello s que prese ntan márg enes de in determinació n más ampl ios, con re s-
puestas que a men udo resu ltan contr adictorias, en l o interno , y entre las instan-
cias internas y la supranacional. A la h ora de enfre ntarse al ca so – el episodio
concreto en el que la libertad de expresión ha res ultado re primida o castiga da –
ciertos pasos del razonamie nto jur isdiccional, como los que se r efieren a la apli -
cación del test d e la propo rcionalida d en sent ido estrict o, la rev isión de l a
ponderación efectuada en instancias anteri ores y (en el ámbito supranacion al),
la concurrencia de una acuciante necesidad social, o bien la deferencia o fal ta de
ella ha cia el marg en de decis ión del Es tado demandado, tiene n un contenido
difícilmente previsible y que a menudo suscita desacuerdos frontales en el seno
del propio órgano sentenciador.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba