El camino para la superación de la disputa metodológica - Segunda parte - Metodología de las ciencias sociales - Libros y Revistas - VLEX 1016865294

El camino para la superación de la disputa metodológica

Páginas192-206
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FELIX KAUFMANN
7. EL CAMINO PARA LA SUPERACIÓN D E LA DISPUTA METODOLÓGICA
Las investigacio nes llevadas a cabo hasta ahora nos han hecho ver, desde
aspectos siempre nuevos y con claridad crecien te, que no es posible pensar en la
superación de la disputa metodológica en las ciencias sociales de suerte que me-
diante la apelación a una instancia filosófica indiscutible se pueda sostener, en los
casos en cuestión, que un método determinado es el único bueno o por lo menos el
mejor. Más bien hay que tratar de conseguir puntos de apoyo empír icos para la
comprobación de unos y de otros métodos. Cierto que el reparar en los resultados
logrados con ayuda de los divers os métodos discutidos sólo raras veces tendrá
como cons ecuencia la eliminación completa de un método reconocido por amplios
círculos de investigadores, pero con frecuencia podrá llevar a fijar, claro que no de
una manera definitiva, la practicabilidad relativa (la fecundidad) de los métodos en
cuestión y ello en diversas direcciones, a) Nos dará a conocer, después de constatar
o hacer la reconstrucción racional de los fines cognoscitivos y de su jerarquía (que
a su vez pueden ser indicado s por la «práctica» de la vida o por la peculiaridad del
investigado r), q ue n o es real izable, por lo que se p uede prever, la idea de una
jerarquía de métodos que abarcaría a todas las ciencias sociales y que señalaría en
sus líneas gen erales el camino de la investigación. Por lo gen eral, cuando se trate de
escoger entre dos métodos, habrá que tener en cuenta, además de las ventajas logra-
das, t ambién ci ertos rie sgos. Se m ostrará t ambién b) que c on frecue ncia son
insostenibles aquellos argumentos con que se suele fundar una elección metodológica,
por lo demás ace ptable, pues se atribuy en al método elegido ser vicios que no
puede prestar. No po cas veces se trata de servicios que no están formulados sin
contradicción (pretendido carácter apodíctico de afirmaciones empíricas). También
c) nos hará ver claro que en muchos casos se ha exagerado el grado de independen-
cia de los métodos en com petencia. Lo hem os hech o ver al detalle en lo que se
refiere a dos ejemplos especialmente importantes y que guardan estrecha relación,
el ejemp lo de la oposi ción entre « explicar » y «comprend er» y entre mé todos
«causales» y métodos «ideológicos », y todavía aduci remos más eje mplos. La re -
flexión d) nos hará también ver claro que los méto dos de que se trata se hallan
cargados de supuestos empír icos qu e con evide nte d año n o se suele n toma r en
cuenta en las polémicas correspondientes. Finalmente, e) dirigirá nuestra atención
al he cho de en qué medida la practicabilidad y, con ella, la relativa preferencia de
un método científi co-social se halla condiciona da porque presupone di sponer de un
material específico —que se puede lograr con mayor o menor dificultad o que no se
puede lograr de ningún modo— en cantidad mayor o menor.
Se comprende psicológicamente que esta situación cognoscitiva complicada y
que no se puede dominar teóricamente haya despertado siempre el deseo de llegar
mediante un principio a priori —ya se le dé el cará cter de lógico o de filosófico
(metafísico)— a métodos científ ico-sociales de validez absoluta. Uno de los ejem-

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