Política de los Estados - Segunda parte - El gobierno de los estados en la república norteamericana - Libros y Revistas - VLEX 976808706

Política de los Estados

Páginas138-146
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JAMES BRYCE
11. POLÍTICA DE LOS ESTADOS
En los últimos capítulos precedentes he tratado de describir primeramente la
estructura de l m ecanismo del gobierno del Es tado, y luego este mecanism o en
movimiento y en reposo, esto es, el funcionamiento efectivo de los diversos depar-
tamentos en sus relaciones recíprocas. Ahora pod emos preguntar: ¿cuál es el poder
motor que pone en movimiento y mantiene, actuando esas ruedas y pistones? ¿Cuál
es el vapor que impulsa la máquina?
El vapor lo procura n los partidos políticos. Al hablar de los partidos, debo
tocar brevemente en un asunto que será más ampliamente explicado en la Parte III;
creo útil, aun e xponiéndome a una repetición, agrupar aquí lo que se refiere espe-
cialmente a los Estados y completar el cuadro de su vida política177.
Los Estados, sin duda , presentan algunas condiciones singulares en el desen-
volvimiento del sis tema de partidos. Son comunidad es autónomas con amplios
poderes legislativo y administrativo, que están dentro de una comunidad más grande
de la que son en varios respectos independientes.
Necesitan tener partidos, y la comunida d, la Un ión federal los tiene también.
¿Qué r elaciones tienen unos partidos con otros?
Hay tres clases de relaciones posibles, a saber:
Cada Estado podría tener un partido suyo propio, enteramente extraño a los
partidos nacionales, cre ado par a los asun tos d el Esta do, por ejemp lo, d efensa u
oposición a medidas de la exclusiva competencia del Estado.
Cada Estado podría tener partidos que, aunque basados en asuntos del Estado,
estuviesen influidos por los partidos nacionales y, en cierto modo, afiliados a ellos.
Los partidos de cada Esta do podrían ser tan solo subdivisiones meramente
locales de los partidos nacionales, resultado de que las cuestiones y las organizacio-
nes nacionales absorbiesen o, más bien, obscureciesen las cuestion es de los Estados
y las soluciones para resolverlas.
Dada la natural eza de l os g obiernos de los Estados, podrí a p resumirse la
existencia de la primera de esas relaciones. La esfera del Estado es diferente, sa lvo
en algunos puntos de las dos j urisdicciones, de la del Gobierno nacional. Lo que el
Estado puede hacer el Gobierno nacional no puede tocarlo. Lo que el Gobierno
nacional puede hacer está fuera de la acción del Estado. El gobernador del Estado y
177 Muchos le ctores preferirán quizá no leer este capítulo sino después de haber leído los relativos
a la historia, a las doctrinas y a la condición actual de los grandes partidos nacionales (capítulos
LIII-LVI).

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