II. Teoría de la prueba formal - La teoría de la prueba en el derecho soviético - Libros y Revistas - VLEX 1022499632

II. Teoría de la prueba formal

AutorAndrei Vishinski
Páginas65-91
65
La teoría de La prueba en eL derech o sovietico
ii
teoría de La prueba formaL
i. idea generaL
Bajo la denominación de teoría de la prueba formal entró en la historia
del procedimiento criminal la teoría que hace determinar previamente por
la ley la fuerza de las pruebas. De acuerdo con esa teoría, cada prueba tenía
establecida de antemano por la ley su peso e importancia. En la calicación de
las pruebas, el tribunal y el instructor debían partir de las prescripciones de la
ley. Ni uno ni otro podían calicar las pruebas según su propio discernimiento;
su misión consistía en aplicar mecánicamente a cada hecho que debían utilizar
en calidad de prueba la medida establecida por la ley, y hacer la deducción
prescrita por ésta.
Esa teoría consideraba las propiedades y cualidades de las pruebas
como algo petricado, inmutable, perteneciente a cosas y fenómenos que
no cambian nunca. El sistema de pruebas construido en concordancia con
esta teoría era un simple accesorio del proceso inquisitivo, que actuaba con
la ayuda de una fuerza bruta y mecánica, sin dejar lugar a la reexión y al
análisis de las circunstancias. En el proceso inquisitivo, el juez y el instructor
no estudiaban el asunto, no razonaban, no analizaban los hechos según su
signicación interna. El sistema de pruebas formales eximía igualmente de
dicha obligación. Bajo el dominio de dicha teoría, el único deber del juez o
del instructor era establecer el tanto por ciento de autenticidad, atribuido de
antemano por la ley a cada tipo de prueba.
El sistema de las pruebas formales vino a sustituir al sistema de prueba del
proceso acusatorio. En éste, todo el procedimiento se basaba en la actividad de
las partes, ante todo del acusador. Sin acusador no hay juez. Nemo judex sirte
actore, decía la antigua fórmula del Derecho romano, expresando el principio
básico de su proceso judicial, que es la forma clásica del proceso acusatorio1.
1 Es digno de atención el poco lisonjero juicio del Derecho romano emitido por Mommsen,
destacado romanista burgués, en cuyas obras hallaron los fundadores del marxismo un
“buen material”, como escribía Engels al hablar de la Historia de Roma de este autor
(véase “Carta a Marx del 26 de marzo de 1858”, Marx y EngELs: Obras completas, t. XXII,
pág. 324, ed. rusa, 1933).
“Se elogia habitualmente a los romanos —leemos en la Historia de Roma, de Mommsen
como a un pueblo que estaba, dotado de una inusitada capacidad para la jurisprudencia,
y se admira su legislación perfecta como si fuera un don misterioso que les vino del cielo;
esto se hace, sin duda alguna, para no tener que sonrojarse de vergüenza ante la legislación
66
Andrei Vishinski
El sistema de las pruebas en el proceso acusatorio es extremadamente
primitivo. En él desempeñaban el papel principal, además de la confesión del
acusado, que era tenida por la mejor y que decidía el desenlace del asunto,
“pruebas” como el duelo, el juramento y los juicios de Dios (ordalías).
Con el acusado juraban también sus amigos o vecinos (cojuratores en la
Alemania antigua, posóbniki en la antigua Rusia), los cuales atestiguaban así la
exactitud y veracidad del juramento hecho por el acusado.
Sin embargo, el duelo y los juicios de Dios eran tenidos por pruebas aún más
convincentes. Ello estaba ligado directamente al nivel cultural de la sociedad
de entonces, bajo el cual las clases explotadoras utilizaban hábilmente para
sus nes de opresión la ignorancia y los prejuicios religiosos de las masas
populares atrasadas.
“Dos fuerzas manifestaban su acción exclusiva en el hombre de aquel
período —dice a este propósito el profesor Sluchevski—; la fuerza física y
la de la superstición. Por ello es lógico que su mentalidad, incapaz para la
abstracción, buscara en estas dos fuentes los medios de lucha contra el delito”2.
Esos medios eran el duelo ante los jueces (duelos judiciales) y la prueba
del fuego o del agua (juicios de Dios), cuyos resultados decidían la suerte del
acusado. Se declaraba inocente y, por tanto, se le concedía la razón: al que
siendo sumergido en agua “bendita” con las manos atadas, no se iba al fondo;
al que metiera la mano en agua hirviendo y no le apareciesen quemaduras en
un determinado plazo y al que saliera triunfante en el duelo.
Ese sistema primitivo de “prueba”, que fué empleado en todos los procesos
de la Europa medieval, era también conocido por el proceso de la Rusia
antigua.
El proceso judicial de la Rusia antigua es típicamente acusatorio; la
comunidad —el tribunal— desempeña en él un papel puramente de mediador
en el litigio de las partes. Cumplían esa misma función el kniázheski namestnik,
el volostiel, el tiún, los sudnie muzhí, los tseloválniki 3.
Se admitían como pruebas en dicho tribunal la confesión del acusado, o por
el contrario, la negativa a la confesión voluntaria (negativa a besar la cruz, a
propia. Pero es suciente señalar la legislación penal de los romanos, extraordinariamente
inestable y poco desarrollada, para convencer de la insolvencia de estas opiniones, incluso
a quienes pudiera parecer demasiado simple la máxima fundamental de que un pueblo
sano tiene una legislación sana, y uno enfermo, una legislación enferma”. (T. MoMMsEn:
Historia de Roma., t. I, Berlín, 1907, pág. 435).
2
sLuchEVskI; Manual del proceso criminal ruso, 1a parte. Procedimiento, San Petersburgo,
1891, pág. 18.
3
sLuchEVskI: Manual del proceso criminal ruso, 1a parte. Procedimiento. San Petersburgo,
1891, pág. 18.
Kniázheski namestnik: persona designada por el príncipe, representante del Poder del
príncipe en una comarca con centro urbano; volostiel: representante del príncipe en
un distrito rural; sudnie muzhí: jurados procedentes de la población local; tseloválniki:
funcionarios nombrados por elección y que cumplían, bajo juramento, diversas funciones
judiciales y administrativas; tiún: intendente del príncipe, que cumplía funciones de juez
en el escalón inferior, (N. del Trad.).

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR