Derecho frances y orden social prerrevolucionario - Sociedad Tradicional y Derecho Moderno. La recepción del Code Napoleón en los Estados de la Federación Renana - Libros y Revistas - VLEX 1026344588

Derecho frances y orden social prerrevolucionario

AutorElisabeth Fehrenbach
Cargo del AutorProfesora de Historia Moderna en la Universität des Saarlandes (Alemania)
Páginas117-210
117
Sociedad Tradicional y derecho Moderno
iv
derecho FranceS y orden Socia l Prerrevolucionario
1. la reCepCióN ilimitada del Cod e NapoleóN eN los es tados modelos Berg
y Westfalia
La imposición del programa de recepción fue, como ya se dijo,1 cuestión
dependiente en gran medida de la política exterior napoleónica; pero a ella
se oponía una cantidad de dicultades internas, que los diversos Estados
trataron de dominar con muy diferentes modelos de recepción. El experimento
ejemplar de los Estados modelo que introdujeron el Code sin limitaciones y sin
modicaciones—Westfaliasegúnelart.45delaConstituciónyadesdeel1de
enerode1808,Bergtraslargotiempodepreparaciónydetalladaplanicación
tanto en la comisión del Consejo de Estado en Düsseldorf y en París a partir
del1deenerode1810—fueobservadoatentamenteporlosdemásEstadosde
la Federación Renana. En tal sentido, su función de Estados modelo no dejó
de tener su efecto.
Recientemente se ha objetado a la concepción de los Estados modelo que la
imitación de las nociones napoleónicas de Estado y sociedad también se hubiera
podido orientar según el sistema de dominio de la Francia imperial;2 pero la
mediación indirecta apareció necesaria precisamente porque primeramente
había que presentarse la prueba de que es posible en general transponer por
el camino de la reforma a un orden social y jurídico prerrevolucionario las
«conquistas» de la Francia revolucionaria y posrevolucionaria. Es cuestión
aparte si esto se logró, y si podía lograrse.
Para Beugnot y Siméon, que habían sido miembros de la Constituyente, se
repetía en cierta forma el experimento de 1789. Su legislación para la imposición
del programa social-político del Code se orientaba considerablemente, lo
mismo que el código napoleónico,3 según los decretos revolucionarios de
1789-90, que con la lucha contra el sistema feudal y los privilegios de la
nobleza postulaban al mismo tiempo una nueva sociedad civil, en la que a
los derechos señoriales «bien adquiridos» sucedía la propiedad capitalista
fundamentada por contrato y derecho privado. La legislación disolutoria,
que vista desde los intereses de los campesinos era conservadora, y que trató
con cuidado la «santa e intocable» propiedad de los señores feudales y que
1 Compárese especialmente el cap. II de este trabajo.
2 Wohlfeil, Los Estados modelo, p. 52.
3 Ver Cap. III, subcap. 2 de este trabajo.
118
ElisabEth FEhrEnbach
por eso prescribió el «rachat», servía en primera línea a la comercialización
de la tierra, que hasta entonces estaba bloqueada por las gabelas, servicios,
monopolios y derechos de monopolio que pesaban sobre la posesión y la
persona, por derechos ocasionados por el cambio de posesión, limitaciones
de venta y prerrogativas de compra.4 El pequeño propietario campesino en
Francia tampoco estaba en condiciones de cubrir las altas sumas de disolución.5
La propiedad renditicia constituía una inversión de capital para la burguesía
urbana, a la que se le facilitó el acceso al campo. Independientemente de los
conictos políticos, el tiers état y la aristocracia, los grandes propietarios
burgueses y nobles persiguen primeramente intereses complementarios en
perspectiva económica.6
Pero justamente estas experiencias no se pudieron transponer sin más a las
circunstancias alemanas. La diferencia decisiva se hallaba no solamente en que
la legislación, de manera diferente a como aconteció en Francia, fue dictada
desde arriba, por conquistadores extranjeros sin que la apoyara una burguesía
revolucionaria, sino ante todo en que en Alemania ni siquiera había comenzado
el proceso de capitalización de la tierra y de la diferenciación, ligada a ella, del
estrato de los grandes propietarios. Mientras en Francia ya antes de 1789 la
burguesía urbana poseía cerca del 30 % de la tierra aprovechada agrícolamente
y gracias a su superioridad de capitales fue quitando la tierra al campesino,
el burgués ciudadano como gran propietario no jugaba en Alemania ningún
papel.7 Los campesinos franceses cultivaban durante los siglos XVII y XVIII
soloel35 %dela tierraporcuenta propiay encopropiedad—el restodela
4 Primeramente, Georges Lefebvre ha hecho referencia a la relación entre abolición y
modernización agraria, en La Revolución francesa y los campesinos, en sus Estudios sobre
la Revolución francesa, París, 1963, p. 351 y ss. Compárese la conocida tesis de Cobban
según la cual el motor de la Revolución no fue en modo alguno una lucha de clases
unicadoradetodo elTiersétat. Cobbanhasentado latesisde quela Constituyenteno
quería suprimir en modo alguno el sistema de tasas (A. Cobban, La interpretación social
de la Revolución francesa, Cambridge, 1965, p. 81. Además: M. Garaud, La Revolución
francesa y la propiedad raíz, París, 1958. En general sobre esta discusión últimamente:
Hinrichs, p. 112-78).
5 Comp. las peticiones presentadas a la comisión francesa de feudalidad. Muchos
campesinos se negaron a abolir sus tasas porque no estaban en condición de hacerlo.
(Garaud, p. 151 y ss. Hinrichs, p. 175 y s.). Hinrichs cita el dictamen del publicista Boudin,
que criticaba la política de la Constituyente. Boudin pinta la desorientación de un pequeño
censitario que con mucho esfuerzo ya había podido reunir su prestación anual de 40 sous
y no se dejaba convencer de que se haría «más rico que antes» si ahora debiera pagar 60
libras poria abolición: «Et s’il ne se rachette pas, en quoi le Régime féodal se trouvera-t-il
aboliensonégard?»
6 Comp. Hinrichs, 129 y s. con una visión panorámica de los cahiers urbanos del año de
1789.
7 Ya Lefebvre habló de que «el capitalismo penetró en parte en la agricultura bajo el abrigo
de los derechos feudales», lo cual hacía más opresivos los derechos feudales para el
campesino. (Estudios, p. 352). Sobre la situación completamente diferente en Alemania
comp. E. Weiss, Resultados de una comparación de las estructuras señoriales en Alemania
yFrancia desdeel sigloXIII hasta nalesdel sigloXVIII (Revista trimestralde historia
social y económica, VSWG, n. 57, 1970, p. 1-14). El análisis siguiente se apoya en este
estudio fundamental que inaugura aspectos completamente nuevos.
119
Sociedad Tradicional y derecho Moderno
tierra fue dado por la nobleza, el clero y la burguesía urbana bajo las muy
desfavorables condiciones del arriendo natural contra la entrega de la mitad
o de un tercio de la cosecha, por un determinado lapso de seis, nueve o doce
años, a arrendatarios de fuerte capital, que no poseían copropiedad como el
gran número de campesinos alemanes. La escasez de tierra, o los arriendos
altos inalcanzables a los pequeños campesinos tuvieron como resultado que,
al mismo tiempo, el estrato bajo campesino sin tierra fue en Francia mucho
más grande que en Alemania al oeste del Elba.
Para la transposición de las leyes francesas faltaba pues toda una serie de
presupuestos esenciales: no existía una burguesía que por sus propios intereses
apoyara una reforma agraria; el señor noble, que no cultivaba su campo y
que casi siempre solo poseía la propiedad de dominio que le garantizaba
entradas seguras, no pensaba aún en inversión de capitales y créditos, es
decir, en las ventajas económicas de la disolución.8 Finalmente, faltaba el
fermento de un numeroso proletariado campesino. En Alemania no había ni
una burguesía que supiera calcular las posibilidades sociales y económicas de
un «capitalismo por disolución», ni un campesinado politizado e inquieto que
se aliara con ella, si bien por otros motivos, contra el sistema feudal.
El efecto del Code Napoleón fue por eso muy distinto del que habían
esperado Beugnot, Siméon o sus consejeros franceses como Merlin y Douai,
quien ya había participado decisivamente en las leyes de disolución de 1790.
La consecuencia inmediata de la recepción ilimitada fue evidentemente un
caos.
Las dicultades comenzaron con la carencia de los presupuestos
institucionales, ante todo en Westfalia, en donde se introdujo el Code sin
preparación alguna inmediatamente después de la fundación del reino y
solo mediante la breve disposición del art. 45 de la constitución. Aunque el
trabajo imponente de los legisladores despertó mucha admiración, porque en
secuencia veloz decretaron la constitución judicial francesa (27 de enero de
1808), la suspensión de la jurisdicción patrimonial (29 de febrero de 1808), el
procedimiento civil francés (19 de agosto de 1808), el ordenamiento hipotecario
(22 de setiembre de 1808) y el ordenamiento notarial para el ejercicio de la
jurisdicción voluntaria (27 de febrero de 1809),9 no se puede empero pasar
por alto que la ejecución de las nuevas leyes no funcionó en modo alguno
sin roces. Todavía el 8 de enero de 1812, Siméon escribió al presidente del
tribunal de apelación de Celle, Friedrich von Strombeck, que había dirigido
la comisión westfaliana de legislación civil: «La justicia lenta es apenas una
media justicia. Hay en Westfalia muy buenos juristas, solo que ellos deben
despojar a su saber de un giro escolástico y metafísico que a veces los domina,
hacerlo menos sutil, a dirigirlo más directamente a la meta, sin lanzarse a
preguntas marginales que distraen de ella. Entonces operará más rápida y
brillantemente. Los abogados se formarán teniendo en cuenta que los jueces
8 También los capitales de abolición de la liberación de los campesinos en el decurso de la
prerrevolución alemana y después de 1848 fueron invertidos de nuevo casi siempre en
propiedad raíz. La inversión en empresas industriales se consideraba como muy osada.
Comp. Winkel, p. 27 y ss.
9 A. Kleinschmidt, Historia del reino de Westfalia, Gotha, 1893, p. 152 y s.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR