Conclusión - De la democracia en Francia - Libros y Revistas - VLEX 976723114
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Conclusión

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Vincent
AutorFrançois Guizot
Páginas97-98
97
DE LA DEMOCRACIA EN FRANCIA
CAPÍTULO VIII
CONCLUSIÓN
Que Francia no se haga ilusiones: todas las experiencias que intente,
todas las revoluciones que haga, o que deje hacer, no la librarán de estas
condiciones necesarias, inevitables, de la paz social y del buen gobierno. Pue-
de desconocerlas y sufrir, sufrir sin medida y sin término si las desconoce; no
puede abolirías.
Lo hemos intentado todo: la república, el imperio, la monarquía constitu-
cional. Comenzamos de nuevo nuestros ensayos. ¿Para qué culpamos de su
mala suerte? En nuestros días, bajo nuestros ojos, en tres de los mayores Esta-
dos del mundo, estos tres mismos gobiernos, la monarquía constitucional en
Inglaterra, el imperio en Rusia, la república en América del Norte, duran y
prosperan. ¿Tendremos nosotros el privilegio de todas las imposibilidades?
Sí, en tanto permanezcamos en el caos en que estamos sumergidos, en
nombre y por el culto idólatra de la democracia; en tanto no veamos en la
sociedad más que la democracia, como si sólo existiese la democracia; en tanto
no busquemos en el gobierno más que la dominación de la democracia, como
si sólo ella poseyera el derecho y el poder de gobernar1.
A este precio, la república, lo mismo que la monarquía constitucional, el
imperio igual que la república, todo gobierno regular y duradero resulta impo-
sible.
Y la libertad, la libertad legal y fuerte, resulta tan imposible como el
gobierno duradero y regular.
El mundo ha visto sociedades, grandes sociedades, reducidas a esta de-
plorable condición; incapaces de soportar toda libertad legal y fuerte, todo
1El liberalismo y la democracia no se confunden. Aquél constituye una actitud, en últi-
mo término, moral; ésta, una manera de organizar la libertad. Previene Guizot contra su
confusión. Pero, por eso, la forma de Estado resulta indiferente en sí misma; la mejor es
aquella que, según las condiciones históricas, resulte más compatible o favorable para
la libertad. La que mejor se legitime, cuestión histórica fundamentalmente, es la que
mejor puede contribuir a mantener y desarrollar los que Guizot considera «principios de
nuestra civilización: justicia, legalidad, publicidad, libertad» (Historia de la civilización en
Europa, pág. 28).

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