Capítulo VIII. Los derechos de extremo oriente - Los grandes sistemas jurídicos. Introducción al Derecho Europeo y Extranjero - Libros y Revistas - VLEX 1026871669

Capítulo VIII. Los derechos de extremo oriente

AutorMario G. Losano
Páginas275-305
275
CApÍtulo viii
los deReChos del extReMo oRiente
81. lA expAnsión oCCidentAl en extReMo oRiente
En la primera mitad del siglo XIX, la búsqueda de nuevos
mercados llevó a las grandes potencias occidentales a enfrentarse
con los imperios de Extremo Oriente, que no habían conocido la
colonización por parte de las grandes compañías comerciales. A
las culturas del Extremo Oriente los europeos les presentaron su
rostro más brutal, imponiendo sus comercios por la fuerza de las
armas. En 1839, Gran Bretaña comenzó las hostilidades contra el
imperiochino,que seoponíaa sutrácodel opio,yen 1842con-
siguió derrotarlo, reduciendo fuertemente su soberanía nacional y
arrancándole la colonia de Hong-Kong. Con la segunda guerra del
opio (1856-60), China fue reducida a Estado semicolonial, mien-
tras se establecían aquellos tratados inicuos cuya abolición será un
constante objetivo de la política china de los años siguientes.
Después de contactos inicialmente prometedores, abiertos
por el portugués Fernão Mendes Pinto en 1542 y continuados por
holandeses e ingleses, Japón se cerró por dos siglos enteros a los
extranjeros, aterrado ante los desequilibrios sociales que los nue-
vos comercios podían producir. Con la deportación de los católi-
cos de Macao y Manila, ordenada en 1614, comenzó un trentenio
de luchas contra los europeos y el catolicismo, que culminaron
en 1639 con la prohibición a los extranjeros de poner los pies en
el Japón y a los japoneses de salir de él. Solamente los comercian-
tes holandeses y chinos fueron tolerados en la isla de Deshima,
frente a Nagasaki. Se trató de cancelar todo rastro de contacto con
los europeos, como en el caso del jesuita milanés Giovan Battista
Porro (1575-1639), que fue muerto junto con todo el pueblo por él
convertido. Desde aquella fecha, en las costas japonesas no encon-
traron refugio ni siquiera los náufragos de los balleneros que se
aventuraban por aquellos mares.
Mario G. Losano
276
Hacia la mitad del XIX, esta actitud del Japón constituía un
serioobstáculoparalanavegación delPacíco:parallegardesde
las costas americanas hasta las primeras avanzadillas europeas en
Asia, las naves necesitarían proveerse de carbón y víveres preci-
samente en el archipiélago japonés. Los proyectos en curso ha-
cían presagiar intercambios  todavía más intensos en el Pacíco.
En aquellos años, en efecto, mientras el imperio ruso comenzaba
a proyectar el ferrocarril transiberiano, en los Estados Unidos Asa
Whitney sometió al Congreso el plan de un ferrocarril que uniese
lacostaatlánticaconla pacíca.Estehabríaabiertolaspuertas de
Asia a los comerciantes de New England y, al mismo tiempo, ha-
bría permitido el aprovechamiento de la parte central del continen-
te americano. Aquellas tierras, en realidad, se habían considerado
erróneamente el «Great American Desert» durante las expedicio-
nes de exploración de los primeros decenios del XIX; la coloniza-
ción, pues, las había evitado y había pasado directamente a la fran-
ja costera entre California y el Estado de Washington, unida a la
costa atlántica por pistas a duras penas practicables. El ferrocarril
transcontinental americano fue llevado a término con anteriori-
dad, también porque después de la guerra civil asumía el valor, no
sólosimbólico,deinstrumentodepacicaciónydeunicaciónna-
cional. El 10 de mayo de 1869, los raíles de la Union Pacic, prove-
nientesdelacostadelPacíco,seunieronenPromontorySummit
(Utah) a los de la Pacic Railroad, provenientes de la costa atlántica.
Entretanto, el trazado transiberiano, que constituía ya desde hacía
tiempouna víadecomunicación terrestrey uvial,se disponíaa
convertirse también en arteria ferroviaria. Estas modernas vías de
comunicación ya estaban a punto de cerrarse en un círculo en tomo
al mundo: únicamente lo impedía la impracticabilidad de las islas
japonesas.Poreso, en1853-54, laotadel comodoroMatthew K.
PerryobligóalJapónarompersuaislamientoyarmaruntratado
comercial con los Estados Unidos. Otros siguieron con las prin-
cipales potencias europeas. Después de dos siglos de aislamiento
que habían provocado su estancamiento tecnológico, el Japón era
violentamente abierto al comercio con las potencias occidentales
según los esquemas coloniales a los que estas últimas estaban acos-
tumbradas: también para el Japón, como para China, se planteó
desde entonces el problema de eliminar los tratados inicuos im-
puestos como precio de su inferioridad militar.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR