Capítulo 3: Proyecto de gobierno democrático social en un estado del pueblo
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HISTORIA DE LA DEMOCRACIA EN EUROPA. DE MONTESQUIEU A KELSEN
CAPÍTULO 3
PROYECTO DE GOBIERNO DEMOCRÁTICO SOCIAL
EN UN ESTADO DEL PUEBLO
Después de las jornadas de París de 1871 muchos demócratas sostuvieron que
las tentativas d e «révolution politique et sociale» eran legítimas porque el Estado
«constitucional» defendía los intereses de la burguesía, y no se pr eocupaba de las
condiciones de los trabajadores y de las clases necesitadas. El recurso a la insurrec-
ción no habría sido necesario si el gobierno hubiese intervenido, para ayudar y
facilitar el desarrollo de las asociaciones corporativas «facilitando a las mismas los
medios para adquirir los instrumentos de trabajo» o para d ar a cada individuo «la
existencia digna de un ciudadano» (J. Rogerie, Jalons pour une histoire de l a Commune
de Paris, Assen, 1977 ). Puesto que en una democracia social las fuerzas gobernantes
ayudan al interés general de la sociedad protegiendo a l os más débiles y apoyando
las reclamaciones de los trabajadores, era necesario fundar un Estado popular de
carácter democrático para eliminar las injusticias sociales. Según un programa for-
mulado el 8 de enero de 18 71 por un grupo de republican os, la democracia social
tenía necesidad de instituciones populares. La libertad de reunión y la libertad de
asociación podían ser garantizadas mediante la «république démocratique». La re-
forma social podía ser realizada con un sistema de participación política igualitaria;
la república democrática sería, por una parte, expresión de las aspiraciones de las
multitudes, por otra pa rte, sería establecida una relación entre democracia y socia-
lismo. En una república de es te género, la democracia habría operado el entendi-
miento entre «pueblo» y «Estado».
Pero un gobierno social democrático habría, en primer lugar, debido resolver
el problema del trabajo; más allá de los contrastes entre clase obrera e intereses
económicos de la burguesí a, el punto más controvertido de la sociedad productiva
era el trabajo. La sociedad avanzada estaba fundada sobre el trabajo, pero utilizaba
el trabajo únic amente para modificar las de ficiencias natura les y ma teriales. El
trabajo, por el contrario, era el elemento propulsor del mundo modern o; se podía
discutir sobre el modo de producción y sobre la función de la distribución econó-
mica, pero un discurso político social estaba necesariamente fundado sobre el pro-
blema del trabajo.
En 1767 en su Saggio sulla storia della società civile Adam Ferguson había observa-
do la disparidad de actividad es en un estadio avanzado de la civilización y había
afirmado que la sup erioridad de algunos y la subor dinación de muchos era el
principal obstác ulo para un gobierno democrático. Ada m Smith en sus Ricerche
sopra la natura a la cause de la ricc hezza delle nazioni (1776) había sostenido que la
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