Apéndice a la polémica del profesor Lombroso
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La EscuELa criminoLógica Posit ivista
aPÉndice a la PolÉmica del ProFesor
lomBroso
resPuestas a Baer, Brusa, mantegazza, colaj anni, laveleye,
grassi
Baer. En una Memoria falta de documentos originales, pero donde por lo
menos hay profundo conocimiento de los trabajos ajenos, la de Baer1, se in-
tenta destruir el concepto principal de nuestros estudios, el de los delincuen-
tes natos; no porque sean falsos los hechos, sino porque (según el autor) han
sido mal interpretados. Pero, con mucho asombro vemos que él es quien los
ha comprendido mal, precisamente porque no se jó bien en ellos con alguna
investigación original. Por ejemplo: cuando dice que los caracteres degenera-
tivos encontrados en los delincuentes natos son propios de las clases sociales
de donde salen estos, olvida que no existe una clase de la cual desciendan
exclusivamente los criminales. Sería como si dijese que si los locos presentan
caracteres degenerativos, eso no prueba sino que nacen de algunas clases so-
ciales; pues bien, sábese que de todas las clases proceden los locos. En efecto,
si se reere a las clases pobres, nosotros (excluyendo, como siempre lo hemos
hecho, a los vagos y mendigos) podemos probar con la estadística en la mano
que toman menos participación que las no pobres en ciertos delitos graves;
por otra parte, los agricultores, aun cuando no proporcionalmente, es cierto,
dan una notable cifra de criminalidad, especialmente parricidio, bandoleris-
mo, incendio; para que tuviese razón él, sería preciso que todas las clases
que dan el máximum de criminalidad (sobre todo los militares) presentasen
caracteres degenerativos. Y además, si cuando señalamos estos ingenuamen-
te en los criminales ignorábamos que pudieran relacionarse con las teorías
degenerativas surgidas poco después, eso no puede hacerlo el autor; y no
puede ignorar las analogías (más bien la fusión hallada luego por mí) entre
aquellos caracteres y los de la locura moral y de la epilepsia.
Tampoco puede ignorar los nuevos caracteres por mis descubiertos, y a
los cuales se debe especialmente aquella fusión. Pues qué, ¿todas las perso-
nas de las clases pobres son zurdas, daltonistas, anestésicas? Pero añade él
que muchos de estos caracteres se deben al alcoholismo, y tal era la opinión
1 Baer: El Delincuente desde el punto de vista antropológico y sociológico. Memoria premiada en
el concurso de la Revista carcelaria y publicada en los números 12 (1885) 1, 2 y 3(1886).
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