Tras la tierra quemada por el Daesh: en busca del tiempo perdido
| Autor | Montserrat Abad Castelos |
| Cargo | Catedrática de Derecho internacional Público de la Universidad Carlos III, Madrid, España, y Co-directora de la Secretaría General Internacional del Consejo Internacional de Derecho Ambiental |
| Páginas | 204-229 |
Revista Ius et Prax is, Año 29, Nº 2, 2023
Montserrat Abad Castelos
pp. 204 - 229
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Revista Ius et Praxis
Talca, Chile, 2023
Artículo
Fecha de recepción: 2022-10 -12; fecha d e aceptación: 2023 -03-24
TRAS LA TIERRA QUEMADA POR EL DAESH: EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO
After the scorched earth policy practiced by Daesh: In search of lost time
MONTSERRAT ABAD CASTELOS1
Universidad Carlos III
Resumen
Han pasado ya más de cinco años desde la derrota del Daesh en Iraq y, pese a la gravedad de los hechos y de
que empleó tácticas de tierra quemada, muchos de sus impactos aún no se han afrontado ni los crímenes
medioambientales han sido investigados aún de manera adecuada, en particular de forma oficial por el órgano
idóneo para ello, que es UNITAD (el equipo de investigaciones establecido por el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas en septiembre de 2017). En consecuencia, ni se ha podido hacer justicia ni tampoco se ha
reparado a las víctimas de forma que puedan ponerse los pilares de una paz sostenible. Por ello, este trabajo
se propone indagar en algunos de los aspectos relevantes que se conectan con la falta de esclarecimiento de
tales actos criminales , la consiguiente ausenc ia de justicia y reparación, a sí como la necesidad de visibilizar
todo ello. A la vez, también se pretende mostrar la existencia de otros aspectos que van más allá, pero que
están interrelacionados, y que vuelven aún la situación más compleja, como son los efectos del cambio
climático. Teniendo todo ello en cuenta, se exploran posibles vías, incluyendo la conveniencia de emplear
herramientas innovadoras para la construcción de paz ambiental.
Palabras clave
Daesh, crímenes medioambientales, Iraq.
Abstract
Five years have passed since the defeat of Daesh in Iraq and, despite the seriousness of the events and its use
of scorched earth tactics, many of their impacts have not been addressed yet nor have environmental crimes
been properly investigated, in particular officially, by the appropriate body for it, which is UNITAD (the
investigative team established by the United Nations Security Council in September 2017). Consequently,
justice has not been served nor has there been reparation for the victims, in such a way that the pillars of a
sustainable peace could be laid. For this reason, this paper intends to investigate some of the relevant aspects
that are connected with the lack of clarification of such criminal acts, the consequent absence of justice and
reparation, as well as t he need to make all of this visible. At the same tim e, it also aims to show the existence
of other aspects that go further, but are interrelated, and that make the situation even more complex, such
as the effects o f climate change. Taking all this into account, new possible ways are explored, including the
convenience of using innovative tools for environmental peacebuilding.
Key Words
Daesh, environment al crimes, Iraq.
1 Catedrática de Derecho internacional Público de la Univers idad Carlos III, Madrid, España, y Co-directora de la Secretaría Gen eral
Internacional del Consejo Internacional de De recho Ambiental. Dirección: Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas, U niversidad Carlos
III de Madrid, Campus de Getafe, c/ Madrid, 126, Getafe, 28903-Madrid, España. Correo electrónico: mabad@der-pu.uc3m.es, ORCID
0000-0001-8987-4836. El prese nte artículo ha sido elaborado en el marco de la Acción de Excelencia “Nuevos Desafíos del Derecho”,
Universidad Carlos III de Madrid – Comunidad de Madrid (V Plan Regional para la Inves tigación Científica y la Innovación Tecnológica
2022, España), así como del Proyecto de investigación concedido por el Ministerio es pañol de Ciencia e Innovación titulado “Hacer las
Paces con la Naturaleza y hacer que la Naturalez a sea clave para la Paz (Ref.: PID2022-1424842022)”.
Revista Ius et Prax is, Año 29, Nº 2, 2023
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1. Introducción: conflictos armados, normas, crímenes contra la naturaleza y
antropocentrismo
La realidad de las gu erras muestra que, lejos de pretenders e el mero debilitamiento de las fu erzas
enemigas, a menudo se persigue una “weaponisation of everything”2, con el resultado de
atrocidades frecu entes, tanto con respecto a las personas civiles como al medio ambiente. Pese a
que hay un vínculo profundo entre ambos en los conflictos armados, pues atacar la naturaleza
supone en general arremeter también contra la población civil3, el medio ambiente ha venido
quedando en la periferia de los asuntos acuciantes que tratar4, asumiéndose incluso como una
víctima silenciosa5. Sin embargo, ahora que el nexo entre medio ambiente, paz y seguridad es por
fin cada vez más evidente, debe insistirse en, de un lado, poner de relieve que proteger el medio
ambiente es velar po r las personas 6; y, de otro lado, enfatizar que restaurar la integridad de la
naturaleza es indispensable para romper los ciclos de la violencia7. Debemos ser conscientes de
que la protección del medio ambiente, antes, durante y después de los conflictos armados, debería
elevarse, en términos de importancia política, al mismo nivel que la de los derechos humanos,
puesto que su salvaguardia es en realidad una conditio sine qua non para estos y la propia paz8.
Sin duda la gravedad de los crímenes cometidos directamente contra las personas, de un lado, y la
perspectiva antropocéntrica prevalente en el Derecho internacional humanitario (en adelante,
DIH), el Derecho i nternacional de los derechos humanos (en adelante, DIDH) y el Derecho
internacional penal, de otro lado, han venido condicionando en gran medida los silencios y la falta
de un acercamiento integral a los crímenes cometidos contra la naturaleza. A ello se suma que el
propio Derecho internacional del medio ambiente, pese a su juventud y a su propio objeto, es
todavía antropocéntrico de forma mayoritaria, incluso a pesar de la llegada de nuevas brisas que
empiezan a poner el foco también en la natural eza.
No obstante, la consideración del medio ambiente destruido o degradado es crucial por distintos
motivos, ya que hay una doble interdependencia decisiva a la que atender: de un lado, la influencia
de los conflictos en la naturaleza y los recursos naturales, así como de la naturaleza y los recursos
naturales en los conflictos9, y, de otro lado, la interrelación que existe entre medio ambiente y
derechos humanos, y que a su vez admite más de una perspectiva. En efecto, además de que el
medio ambiente sano es una conditio sine qua non para el disfrute de los derechos humanos (en
particular para los derechos a la vida, la salud, la alimentación, el agua, la vivienda, el desarrollo o
la propiedad) y que los derechos humanos sirven para enfrentarse a los daños al medio ambiente
a fin de reparar perjuicios y solucionar problemas10, el medio ambiente y los derechos humanos
también se integr an en el marco conceptual del d esarrollo sostenible, a la vez que, desde la
adopción de la Agenda 2030, en el año 2015, la paz empieza a ser concebida formalmente como
el cuarto pilar del desarrollo sostenible11.
Partiendo de lo anterior, el presente artículo toma como referencia principal el conflicto armado
que tuvo lugar entre junio de 2014 y diciembre de 2017 en Iraq, durante el cual el Daesh mantuvo
vastas zonas del país (y, también, de Siria; en total más de 100.000 km2) y a sus habitantes (en
torno a 11 millones) bajo su control; algo sin precedentes para un grupo terrorista, cometiendo en
particular violaciones graves del Derecho internacional de los derechos humanos y el Derecho
internacional humanitario, siendo sus víctimas principales yazidíes y miembros de otras minorías
2 GALEOTTI (2022).
3 KREIKE (2021).
4 STAHN et al. (2017), p. 3.
5 PNUMA (2009), p. 4.
6 PNUMA et al. (2020).
7 BRUCH (2017), pp. 20 y ss.; PAYNE (2017), pp. 63 y ss.
8 PNUMA (2019a).
9 UICN (2021), p. 6.
10 Se ha dado por esta vía la eco logización exitosa de los derechos, en la expresión acuñada por el antiguo R ELATOR ESPECIAL DE LAS
NU SOBRE LA CUESTIÓN DE LAS OBLIGACIONES DE DERECHOS HUMANOS RELACIONADAS CON EL DISFRUTE DE UN MEDIO AMBIENTE
SIN RIESGOS, LIMPIO, SALUDABLE Y SOSTENIBLE (2018); pp. 12 y ss.
11 PNUMA (2019b), p. 1.
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