Sociología y moral
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Del Derecho natural a la sociol ogía
iii
sociología Y moral
La sociología, al igual que la psicología, a veces dan la impresión de
renovar totalmente la perspectiva de los problemas humanos, porque
ambas ciencias aplican al hombre, por primera vez, los procedimientos
de investigación cientíca que han ido conquistando progresivamente
todo el campo de los fenómenos materiales. Algunos cientícos, como
ya vimos en el caso de Durkheim y de los primeros sociólogos, aplican
estos procedimientos con un entusiasmo que les lleva a creer que no
va a quedar ni rastro de las antiguas ciencias de la actividad humana,
mientras que otros, unidos a la tradición y conscientes de lo que esta
transmite de fecundo, se inquietan en la misma proporción que se
entusiasmaban los primeros. Ya vimos antes lo que fueron a comien-
zos de siglo las controversias sobre el tema de las relaciones entre las
regularidades sociales y la libertad.
Estas controversias hoy ya están pasadas de moda, pero queda to-
davía algo de ellas. Como la moral tiene por objeto la actividad libre,
algunos se preguntan en qué se convertirá la moral en un mundo en el
que la acción del hombre sea un tema de observación cientíca igual
que los demás. Sigue habiendo inquietud en algunos moralistas que
no ven con claridad la manera en que deben transformarse las pers-
pectivas de la moral; entonces, estos suelen limitarse a concepciones
generales que no tocan realmente los problemas concretos del análisis
moral.
1. EL PUNTO DE VISTA TRADICIONAL DE LA MORAL.—La mo-
ral, como ya vimos, es una ciencia normativa. Pretende jar la norma
de la acción y, por lo tanto, pretende ser la ciencia suprema de la acti-
vidad humana. Ya vimos también que, lo mismo que la sociología, en
cierta manera, tampoco tiene objeto propio, es decir, que trata sobre
todos los actos humanos, pero desde un punto de vista exclusivo que
es para la moral el de la actividad libre y para la sociología el de la in-
uencia del medio ambiente. Pero si esta inuencia del medio atenúa
y aun llega a suprimir la libertad, ¿qué queda entonces de la moral?
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