Recensión: Criminology, Vol. 46 (2008), fascículos 1 y 2 - Núm. 6, Julio 2008 - Política Criminal - Libros y Revistas - VLEX 51364912

Recensión: Criminology, Vol. 46 (2008), fascículos 1 y 2

AutorFernando Londoño M.
CargoDr. en Derecho, Investigador del Centro de Estudios de Derecho Penal de la Universidad de Talca flondono@utalca.cl
Páginas16-21

Page 16

Los fascículos aquí comentados reúnen - en algo más de 500 páginas - un total de 17 artículos: quince papers tradicionales (II), más dos artículos de apertura, correspondientes a conferencias especiales (I). Como es habitual tratándose de la revista Criminology, la vasta diversidad metodológica y sustantiva que caracteriza a la criminología moderna, queda bien retratada en los ejemplares en comento. Así, entre los quince papers que constituyen el material "científico" de estos números de la revista, pueden hallarse: 1) ocho trabajos dedicados al examen de explicaciones del delito o factores criminógenos, seis de los cuales afrontan explicaciones de tipo socio-comunitaria, mientras los restantes dos abordan explicaciones preferentemente de tipo individual-personal; 2) tres artículos dedicados a la observación y descripción de concretos fenómenos criminales, especialmente de connotación colectiva o asociativa; 3) un estudio de victimo-criminología en el ámbito de los white collar crimes; 4) dos estudios sobre el impacto de legislación criminal y política de enforcement; 5) un trabajo de corte sociológico, dedicado al estudio de la percepción de un determinado aspecto de la justicia criminal por parte de grupos raciales.

En primer lugar se ofrecerá la recensión de los dos artículos-conferencia, para luego abordar la de los papers, siguiendo para ello el orden temático arriba expuesto.

  1. Los artículos de apertura de cada fascículo parecen confirmar un atributo de la criminología americana: la capacidad de autocrítica, una suerte de implacable "no-autocomplacencia". Ambos trabajos corresponden a conferencias pronunciadas por destacados criminólogos americanos y ambos plantean importantes cuestionamientos al medio local: a la situación político-social, el primero; al estado de la investigación criminológica, el segundo. 1) La enérgica y provocadora conferencia pronunciada por Michael Tonry en el Congreso Anual (2007) de la American Society of Criminology (Crime and human rights - How political paranoia, protestant fundamentalism, and constitutional obsolescence combined to devastate Black America: the American Society of Criminology 2007 presidential address, pp. 1-34) inaugura el primer fascículo. Para dar cuenta del tono general de la conferencia del entonces presidente de la American Society es quizás suficiente aludir a un pasaje inicial de la misma: y es que tras mencionar críticamente las internacionalmente conocidas realidades de Guantánamo, Abu Ghraib, las "renditions"1, o el "torture-memo"2, Tonry acota: "todo esto es muy terrible, por cierto, y ayuda a explicar por qué en el mundo han descendido los niveles de admiración hacia EEUU. Lo que sin embargo es a menudo menos reconocido es que, desde el punto de vista de los derechos humanos, los gobiernos de EEUU tratan a sus propios ciudadanos casi tan mal en nombre de la seguridad doméstica, como el gobierno nacional de los EEUU trata a sus "enemigos" extranjeros en nombre de la seguridad nacional" (p.3 ). Agrega que "en términos hegelianos, las políticas americanas tratan a las personas como si fueran animales y no seres humanos" (p. 4). Dicho lo anterior, Tonry considera siete indicadores3 para demostrar la mayor severidad de las políticas Page 17 americanas de control de la delincuencia, comparadas con las de algunos de los principales países occidentales. Para cada uno de estos indicadores el balance sería contrario a los EEUU, según los antecedentes aportados por el autor (tabla p. 6)4. El autor formula luego lo que considera la "$64,000 question": ¿por qué es tan débil en EEUU la sensibilidad ante los derechos humanos en relación con el sistema de justicia criminal? La respuesta del autor coincide en buena medida con el título del trabajo en comento: la paranoia política, el fundamentalismo protestante, una estructura constitucional obsoleta y los históricos problemas raciales en EEUU, serían las cuatro principales razones que permitirían responder a la referida pregunta. El resto del trabajo consiste fundamentalmente en una rápida revista de la incidencia de estos cuatro factores. Conviene detenerse en el último de ellos: el hecho de que buena parte del costo de estas severas políticas de control de la delincuencia haya sido y sea asumido en EEUU por la población afro-americana o de color (pp. 21-27). Al respecto, el autor expone que, pese a que el porcentaje de personas de color arrestadas por algunos de los principales delitos violentos ha disminuido desde los años '90 (tabla 3, p. 22), ello en nada ha cambiado el escenario a nivel penológico: las personas de color siguen representando cerca del 50% de la población carcelaria, el porcentaje de ejecutados no ha variado desde los años '80 y la posibilidad de que un americano de color se encuentre en prisión sigue siendo siete veces superior a igual posibilidad respecto a un americano blanco (pp. 22-23). 2) Bajo el título Criminology and its discontents (p 255-266) el fascículo 2 se abre con el discurso pronunciado por el connotado criminólogo Franklin E. Zimring al recibir el premio Sutherland 2007, distinción entregada anualmente por la Sociedad Americana de Criminología. Zimring se concentra fundamentalmente en tres puntos de interés. En primer lugar, la idea de que el sistema de justicia criminal constituye una frontera vital para la protección de los derechos humanos en los Estados modernos, llamando a estar alertas frente al denominado slippery slope: la de idea de que, cual si se tratase de un plano inclinado, cada dosis de exceso represivo incrementa la posibilidad - y calidad - de futuros excesos. En seguida, destaca los méritos específicos de la criminología frente a otras disciplinas (su atención a los procesos sociales y su carácter empírico), dirigiendo una crítica particular a las ciencias económicas y a su tratamiento "dogmático" - no empírico y reduccionista - del efecto disuasivo general de la amenaza penal. Por fin, una vez hechas las alabanzas, la sección "reclamos"; y es que Zimring identifica cuatro deficiencias de la investigación criminológica americana. Ellos son: 1) una falta de investigación empírica de amplia escala (siendo cada vez más frecuente el recurso a muestras sumamente acotadas, limitadas a la situación de un barrio, ciudad o estado: ¡una debilidad que...

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