Primera parte - Discurso sobre la trascendencia y la personalidad de las penas - Libros y Revistas - VLEX 1028417870

Primera parte

AutorMaximilien Robespierre
Páginas29-35
29
DISCURSO SOBRE LA TRASCEN DENCIA Y LA PERSONALIDAD DE L AS PENAS
PRIMERA PARTE
La primera de las tres cuestiones que he de discutir6 podrá parecer, a
simple vista, que ofrece dificultades insuperables.
¿Cómo descubrir el origen de una opinión que se remonta a los siglos
más remotos? ¿Cómo distinguir las relaciones imperceptibles por las cuales
un prejuicio puede estar unido a mil circunstancias desconocidas, a mil cau-
sas impenetrables? Por otra parte, empeñarse en semejante discusión, ¿no será
exponerse a dar razón de lo que acaso no sea sino obra de l azar? ¿No será
buscar las reglas del capricho y los motivos de la extravagancia?
Tales son, Señores7 las ideas que se presentaron primeramente a mi espí-
ritu, pero he reflexionado que, al proponer esta c uestión, habéis juzga do por
ella misma que no es imposible de resolver; vuestra autoridad me ha seducido,
y he osado emprender esta tarea.
Ante todo, me ha parecido que una observación muy simple me descubri-
ría las primeras trazas del prejuicio del que ha blo8.
Aunque las buenas y las malas acciones sean personales, he creído notar
que los hombres estaban en todas partes naturalmente inclinados a extender
de alguna manera el mérito o las faltas de un individuo a aquellos que están
unidos a él por lazos estrechos. Parece que los sentimientos de amor y de
admiración que nos inspira la virtud se expanden hasta cierto punto sobre
todo aquel que se relaciona con ella, mientras que el desprecio y la indigna -
ción9 que siguen al vicio recaen en parte sobre quienes tienen algunas10 rela-
ciones con él.
Todos los días se dice de este hombre que es el honor de su familia, y de
este otro, que es su vergüenza. Esta id ea se aplica asimismo a ligazones más
generales, y por consiguiente más débiles. A veces, toma parte, por expresarlo
así, en la conducta d e un particular la gloria de una nación; ¿qué digo?, la de
la humanidad entera. ¿No se señala a un Trajano, a un Antonino, como el
6«...que debo examinar...» (VM).
7En la VM falta esta palabra (n. del t.).
8«...del prejuicio al que se refiere la c uestión» (VM).
9«...la indignación y el desprecio...».
10 En la VM falta esta palabra.

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