Maduro anuncia reforma de la policía por supuesta implicación en el asesinato de un diputado
"Vayamos profundo a construir el sistema de policías que de verdad merece nuestra patria (...) una revolución policial hace falta en Venezuela, y la voy a hacer", dijo a la nueva ministra de Interior, Carmen Meléndez.
Maduro informó que para lograr esta revolución va a conformar una Comisión Presidencial para la Transformación de los Cuerpos Policiales y comentó que las investigaciones por el asesinato de Serra han demostrado que algunos grupos de policías "trabajan a sueldo". Los expertos creen que esta iniciativa podría ser un camino por solucionar las tensas relaciones al interior del gobierno.
"Colectivos"
El asesinato del diputado chavista ya había enrarecido el panorama en el país. Herido con saña y de forma particularmente sangrienta -parecía un crimen pasional- su muerte conmocionó al país, y especialmente al chavismo radical, encarnado en los "colectivos", con los que Serra tenía estrecho nexo. Inicialmentre, Maduro responsabilizó del caso a la "ultradercha" venezolana.
Una sorpresa ocurrió una semana después, cuando un comando de la policía científica ingresó a un edificio de Caracas y en una confusa acción ultimó a balazos a dos jefes de los grupos prochavistas (José Odreman, del colectivo "5 de marzo", y Carmelo Chávez, del "Escudo de la Revolución") y a otros tres miembros.
Días antes de morir, Odreman había dicho a la prensa que "cualquier cosa" que le ocurriera, el responsable sería el ministro de Interior y Justicia, el general Miguel Rodríguez Torres, cabeza, además, de todos los cuerpos policiales.
La declaración apunta a lo que ya se sabía: el chavismo está lejos de ser una masa política compacta, y sus facciones con poder de fuego -Fuerza Armada Nacional y colectivos- ya luchan por los espacios.
Los analistas aseguran que la cúpula militar -liderada por Rodríguez Torres y el presidente de la Asamblea, el teniente Diosdado Cabello- estaba disgustada por la creciente independencia y capacidad de fuego de los colectivos, y por ello trabajaban en un plan para desarmarlos y minimizarlos.
El operativo en el edificio pareció confirmar la hipótesis, porque de inmediato fue envuelto en el más profundo silencio oficial, pero también porque el colectivo "5 de marzo" se encargó de acusar directamente a Rodríguez y Cabello de las muertes de sus jefes. El colectivo fue enfático: "ministro Rodríguez Torres, tiene hasta el 23 de octubre para que renuncie". Puede no haber sido por el ultimátum, pero solo un día después, el pasado...
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