Introducción
| Autor | Iris María Méndez Trujillo |
| Cargo del Autor | Profesora Auxiliar del Departamento de Derecho Universidad de Matanzas (Cuba) |
| Páginas | 23-26 |
23
PROEMIO
INTRODUCCIÓN
La Declaración uni versal de los derechos huma nos, en su artículo 16, establece
que «La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la
protección de la sociedad y del Estado»;1 en tal sentido, la Constitución cubana , en su
artículo 81, estipula el derecho de toda persona a fundar una familia y la protección
jurídica de la diversidad familiar, ante la admisión de la plura lidad en su formación
y en cualquiera de sus modalidades, es considerada como la célula fundamental de
la socied ad, sobre la cual recaen las responsabilidades y funciones esenciales de la
formación de las nuevas g eneraciones. Este des empeño que desde la perspectiva
constitucional se reconoce a las familias indica la preocupación estatal por el bien-
estar y desarrollo de las capacidades de sus miembros.
Desde el punto de vista sociológico, la familia tiene mutaciones a causa del
tiempo y del espacio, se transforma a medida que se suscitan cambios en las estruc-
turas económicas, variaciones en los elementos demográficos y sociales relaciona-
dos con grandes migra ciones hacia las ciudades, avances en la urbanización e indus-
trialización. Por otro lado, la inclusión cada vez más creciente de la mujer desde el
punto de vista laboral y también social, con la asunción de importantes roles en el
seno familiar, que se ale jan de la idea del dominio del pater familiae, la regulación
del divorcio como causa de disolución del vínculo matrimonial, entre otras causas,
han modificado el contexto social en que se desenvuelve la familia de hoy en día.
Ante estas constantes tran sformaciones en todos los órdenes de la sociedad
contemporánea, prima una diversidad de tipologías familia res de las que Cuba no
escapa, al tiempo que se registra un incremento del nivel de divorcialidad. Estudios
demográficos publicados en el año 2016 demuestran que en el año 2015 se formali -
zaron un total de 61902 matrimonios 2 y a su vez, en ese propio año, se disolvieron
33174,3 de ellos la tasa de divorcio más alta ocurre en matrimonios que han tenido
15 o más años de duración, que ascienden a 10954,4 cifra que evidencia la inestabi-
lidad de los vínculos, junto a una mayor autenticidad y autonomía en el amor,
cierta fragi lidad de las parejas de hoy; así com o p or e l t iempo de duración se
presume la existencia de descendencia, ello sin tomar en cuenta la cifra de matrimo-
1Declaraci ón univer sal de derechos humanos, adopta da y proclamada por la Asamblea
General en su Resolución 217 A (III), de 10 de di ciembre de 1948, disponible enht tp://
www.ohchr.org/EN/UDHR /Documents/UDHR_Translations/spn.pdf, consultada el 12
de s eptiembre de 2018.
2Anuario estadístico de Cuba 2015, edición 2016, publicado por la Oficina Nacional de Esta-
dísticas, consultado en www.one.cu, el 15 de marzo de 2017.
3Ibide m.
4Idem .
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