Conclusiones
Autor | Gabriela Acosta Pizarro |
Páginas | 71-72 |
71
CONCLUSIONES
A lo largo de la historia, el ser humano ha argumentado que es superior al resto
de los animales por la sencilla razón de que posee racionalidad. No obstante, existen
seres humanos que no poseen racionalidad alguna, como un recién nacido, un ser
humano con alguna discapacidad mental severa o un ser humano en estado de coma,
y a pesar de no tener esa determinada característica, nadie cuestiona su titularidad de
derechos. Vemos así que el argumento de la racionalidad es ampliamente criticable y
es necesaria una nueva particularidad para ser titular de derechos.
En este trabajo se han analizado las principales posiciones teóricas en favor de
la existencia de los derechos de los animales. He llegado a la conclusión de que, si
bien el utilitarismo sirvió en un inicio para cuestionar el maltrato que se les da a los
animales,esinsucientepara establecerderechosalos animalesnohumanos.Para
el utilitarismo, los intereses de los animales no humanos pueden ceder en razón
delosintereses deloshumanos, encasodequehubiera conictoentreellos. Ade-
más, el utilitarismo está de acuerdo en que se puedan utilizar animales no humanos,
siempre y cuando se les dé un trato “humanitario”, abogando así, por la creación
de leyes de bienestar animal y no derechos propiamente tales. Por lo tanto, la única
forma de argumentar la existencia de derechos animales es mediante una ética de
derechos,siendolajusticaciónde talesderechos,lacapacidadpara experimentar
dolor y placer.
La capacidad para sentir (sintiencia)escondiciónsucienteparaelreconocimien-
to de que un ente tenga un interés. Por consiguiente, debemos respetar los intereses
de los animales no humanos, como el interés que tienen en vivir y no ser torturados; y
estos deben ser protegidos mediante el reconocimiento de derechos subjetivos, lo que
tiene como consecuencia que los animales no humanos sean considerados sujetos de
derecho.
Es importante recalcar que los animales no humanos no tendrían exactamente
los mismos derechos que los seres humanos, sino que tendrían derechos acordes a sus
intereses, como el derecho a la vida; sería absurdo otorgarle, por ejemplo, a una vaca
el derecho a sufragio, siendo que no tiene interés en votar.
¿Es absurdo considerar a los animales no humanos como personas? La respuesta
esno. Loanterior sejustica porqueno esnecesario tenerresponsabilidadpara ser
titular de derechos. Los impúberes y los dementes no pueden obrar por sí mismos en
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