Capítulo I: La cuestión agraria
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La Cuestión soCiaL
PrinCiPios fundamentaLes Para su estudio y soLuCión
Parte esPecial
caPítulo i
la cuestión aGraria1
§ i. síntomas y causas de la crisis agrí cola
113. La segunda parte de nuestro trabajo sobre la cuestión social
trata, en particular, de los diferentes males sociales que afectan a las
diversas clases. La naturaleza misma del objeto reclama que empece-
mos por la profesión agrícola, pasemos después al obrero, al indus-
trial y, nalmente, hablemos de la triste situación en que se encuentra
una gran parte de los que se dedican al comercio. La agricultura es, en
efecto, la que principalmente saca de la tierra las primeras materias,
que después se transforman con el trabajo del hombre para satisfacer
a sus necesidades, y por medio del comercio se transportan al merca-
do para que allí las adquieran los que las deseen.
114. La miseria actual de los agricultores se maniesta, 1) en la dis-
minución de la población rural. Por ejemplo, en Austria en 1869 per-
tenecían al activo de la profesión agrícola 67,2 por 100 del total de los
habitantes, en 1880 el 63,6 por 100; en 1890 el 62,4 por 100, mientras
guraban como no activos en 1880 el 60,7 por 100; en 1890, el 55,9 por
1 JAeger, Agrarfrage der Gegenwart, 4 tomos; rAtzinger, Die Erhaltung des Bauernstandes, 1883;
eberle, Grundeigentum und Bauernschaft, 1896; pichler, Zur Agrarfrage der Gegenwart, Zwei
Vorträge, 1897; Die Bauernnot, 1896; Staatslexikon der Görres-Gesellschaft, Art. Bauernstand
1, pág. 640 y sigs.; Agrargesetzgebung, pág. 113 y sigs.; Landwirtschaft III, pág. 995 y sigs.;
Erbpacht, etc.; peSch, Liberalismus, Socialismus, etc., pág. 615 y sigs.; herold, Die wichtigs-
ten Agrarfragen, Zwei Vorträge, 1900; Schöpfer, Verschuldungsfreiheit oder Schuldenfreiheit,
1904; retzbAch , Die Sociale Frage, 1905, pág. 211 y sigs.; Schindle r, Die Soziale Frage der
Gegenwart, 1905, pág. 134 y sigs.; buchenberger, Agrarwesen und Agrarpolitik, tomo 11; pre-
Ser, Die Erhaltung des Bauernstandes, 1894; goltz, Landwirschaft; meitzen, Agrarpolitik, en
Schönberg’S, Handbuch, parte 1.a, pág. 1 y sigs. y 127 y sigs., A. WAgner, Grundlegung, parte
1.ª, pág. 347 y sigs.; elSter, Wörterbuch, etc., Art. Agrargeschichte, Agrar. Bewegung, etc.,
pág. 27 y sigs.; philippovich, Grundriss, tomo II, pág. 23 y siguientes.
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Joseph Biederlack
100; hay pues un descenso continuo del tanto por ciento en la pobla-
ción rural. Esta ascendía en Alemania en 1882 al 42,5 por 100, y en
1896 solo al 35,7 por 100; a pesar de que en este tiempo la población
aumentaba notablemente el número de los agricultores, disminuyó
en 725.148 individuos2. Desde el punto de vista social y económico,
este descenso de la población rural perjudica, a) no solo porque la
población agrícola, como la más robusta y sana, lleva también con el
continuo cambio entre la ciudad y el campo los elementos más sanos
y robustos a las poblaciones, b) sino también porque es la más tran-
quila, la más apta para la conservación de la paz y del orden social y,
generalmente hablando, la más religiosa. Además, c) no se puede pre-
ver como ha de terminar esta continua decadencia de la agricultura.
Si esto sigue, los hombres que ocupados hasta ahora en el trabajo del
campo, se vean obligados a abandonarlo, no podrán emplearse en la
industria, pues esta dispone ya de fuerzas sucientes, y aun aquellos
países que hasta ahora importaban del exterior productos industriales
fomentan cada vez más la industria nacional. Y, además, el progreso
de la mecánica hace cada vez más innecesarias las fuerzas del hombre
para el manejo de las máquinas. Ni resuelve la cuestión económica y
social el que los agricultores, hasta ahora independientes, pasen a ser
colonos y, en calidad de tales, cultiven la tierra, cuya propiedad pasa
a los grandes capitalistas.
115. Otro grave síntoma de la miseria agrícola se muestra 2) en las
deudas siempre crecientes con que se van gravando las tierras de la
propiedad, no solo de la pequeña y media, sino también de la grande.
Así, por ejemplo, «según una memoria publicada por el Ministro de
Agricultura prusiano, el aumento anual de las deudas hipotecarias,
registradas en las regiones agrícolas de Prusia en los últimos nueve
años, importa por término medio 176 millones de marcos. Lo mismo
sucede en el resto de los Estados alemanes»3. En Austria «los terrenos
están ya gravados con una deuda que pasa del 65 por 100 de su valor.
Y la deuda va siempre en aumento; en el quinquenio de 1888 a 1892,
la deuda neta, es decir, descontando lo ya pagado, subió en cifras re-
dondas a 372.000.000 de orines»4. Más todavía que por estas cifras en
las cuales guran también terrenos que no se dedican exclusivamente
2 Véase pichler, Zur Agrarfrage de Gegenwart, 1897, pág. 1; herold, Die wichtigsten Agrarfra-
gen, pág. 3.
3 pichler, obra citada, pág. 8. Un resumen comparativo referente a la extensión de la pro-
piedad, véase en herold, pág. 5. Véase también Köln. Volkszeitung, 1905, pág. 42, art. «Die
Verschuldung der landwirtschaftlichen Bevölkerung Preussens»; véase retzbAch, obra citada,
pág. 214 y sigs. Se está preparando una acción social por parte del Estado para cancelar
estas deudas.
4 ebenhoch, Wanderungen durch die Gesellschaftspolitik, 1897, página 128.
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