Capítulo 9: La nación democrática: Mazzini
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HISTORIA DE LA DEMOCRACIA EN EUROPA. DE MONTESQUIEU A KELSEN
CAPÍTULO 9
LA NACIÓN DEMOCRÁTICA: MAZZINI
En el pe nsamiento político italiano desde la Revolución Francesa de 1789 a las
revoluciones de 1848 el tema dominante no fue el tema del Estado, sino el de las
formas de gobierno. Sobre las formas de gobierno ha llamado la atención en un
curso universitario Norberto Bobbio; según Bobbio, « no hay escritor político que
no haya propuesto y defe ndido una cierta tipología de la s formas de gobierno» (N.
Bobbio, La teoria delle forme di govemo nella storia del pensiero politico, Tormo, 1976, p. 1).
Bobbio no alude al pensamiento político de Mazzini, pero llevar la indagación a la s
formas de gobierno significa aclarar el valor político de la Giovine Italia.
Como se ha hecho notar, en estos últimos treinta años A. Saitta, A. Galante
Garrone y F. Della Peruta se ha insistido mucho «sobre el inicial buonarrotismo de
Mazzini» y no se ha dado importancia al problema de los «gobiernos Ubres». El
problema había sido planteado por la administración de la Lombardía, el 27 de
septiembre de 1796, con el famoso concurso sobre el tema: «¿Cuál de los go biernos
libres conviene más a la felicidad de Italia?» Mazzini en sus escritos cita constante-
mente la disertación presentada a este concurso por Melchiorre Gioia, y todavía en
las Notas autobiográficas de 1861 recuerda a este escritor político que había con tem-
plado «la unidad política de la patria común».
F. M. Mannucci, en un viejo estudio sobre Giuseppe Mazzini e la prima fase del suo
pensiero letterario (Roma, 1919) sostuvo que en la Istruzione generale per gli affratellate
nella Giovine Italia « las razones de los dos principios, el republicano y el unitario,
parecen deducirse de la notable d isertación de Gioia, con la diferencia de que cuan-
do éste habla en general de sociedad, Mazzini habla de nación». Manucci n o ha
recordado que la disertación de Gioia, publicada en Milán en el I de la República
Cisalpina, fue vuelta a publicar en 1831. El cónsul francés en Génova señalaba a su
gobierno la publicación: «On vient de réimprimer à Lugano un ouvrage de Melchior
Gioia.» (Arch. Est, París, Corr. pol., Turín, 209, p. 32, Génova, 15 feb. 1832).
En su diser tación «Quale de i governi liber i m eglio conveng a alla felicità
dell’Italia» Gioia no se había disgustado con la tipología axiológica de Montesquieu,
que había contrapuesto a los gobiernos «despóticos» los gobiernos «libres» de tipo
monárquico constitucional y de tipo republicano; pero Gioia, sin embargo, recono-
ciendo que era «imposible decir cosas nuevas sobre las formas de gobierno», había
mirado a la experiencia republicana fr ancesa, que había hecho del principio de la
soberanía popular la base teórica de toda república; tal premisa teórica había sido
acogida por Gioia y los otros jacobinos i talianos, que habían considerado a la repú-
blica democrá tica como la forma mejor de gobierno. Si los jacobinos habían creído
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