Los últimos visitadores médicos - 4 de Enero de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 831644769

Los últimos visitadores médicos

Hay un momento clave en la jornada del visitador médico y está pronto a suceder: un paciente sale de la consulta.Cuando eso pasa, Lilian Cáceres, 41 años, un hijo, 14 años de visitadora médica, sabe que es momento de actuar. Tras largos minutos de acecho, en los que aprovechó de conversar con un par de colegas y relatar historias para este reportaje, se lanza a la puerta evitando que se cierre por completo, interrumpiendo el instante en que la médico llama al siguiente paciente. Asomando su cabeza crespa, y con la cara llena de risa, pregunta:-Doctora, ¿cómo está?, ¿tiene un segundito?La doctora le dice que sí. Lilian, que permite que "Sábado" ingrese con ella, arrastra su maletín cargado de medicamentos producidos en el laboratorio para el que trabaja y lo monta sobre una silla.-¿Cómo ha estado el flujo de pacientes? -pregunta Lilian, sin tocar el maletín.-Más o menos -responde la doctora-. Esta semana recién vamos a partir con el horario normal.-Claro, es que con todo lo que ha pasado...-Sí, pero ya se está normalizando -dice la doctora, relajada-. Además que esta es la fecha para echar a andar el comercio. La gente viaja, sale, se dedica a gastar en otras cosas.-Claro, ropa, tecnología, juguetes, de todo -responde Lilian, escarbando en el maletín y posando cajas de medicamentos sobre el escritorio-. Doctora, pasando a otro tema, le voy a dejar paracetamol. Le comento que viene en presentación de 200 gr. También le voy a dejar meditoina, que va a aliviar el dolor mucho más que un antiespasmódico. Y en tiempos de contingencia, doctora, para los que estén con problemas de ánimo pero no puedan dejar de trabajar ni rendir, les vamos a dejar escitalopram.-Muchas gracias. Le iba a preguntar... -dice la doctora, con timidez-. No, mejor olvídelo. No he dicho nada.-Dígame, doctora, ¿qué necesita?Stop . En este instante la conversación entre Lilian y la doctora entrará a un nivel más bien personal. En la práctica, este tipo de relaciones entre médicos y visitadores están restringidas por el acuerdo que hace dos años firmaron el Colegio Médico y la Cámara de Innovación Farmacéutica de Chile. Desde entonces, facultativos y laboratorios solo pueden establecer "relaciones de carácter institucional", evitando así "transferencias de valor personal", que van, por ejemplo, desde un lápiz a un mouse pad , a un desayuno, un almuerzo, una comida o, en definitiva, cualquier tipo de regalo, incluso inscripciones y pago de pasajes para que médicos participen en congresos organizados por terceros en Chile o el extranjero. Sin embargo, el informe preliminar del "Estudio de Mercado de Medicamentos", publicado en noviembre por la Fiscalía Nacional Económica (FNE), despertó las dudas sobre la inexistencia de esas prácticas: según el documento, los laboratorios destinan más de 200 millones de dólares anuales en marketing para fidelizar a médicos. Una situación que impacta directamente en el bolsillo de los chilenos: 96 por ciento de los encuestados, según el mismo estudio, dice comprar los medicamentos recetados por su doctor.Por su lado, los laboratorios dicen que la cifra considera, además, los sueldos de los visitadores, gastos operacionales, y no solo lo que destinan a marketing . El problema, cree Rodrigo Irarrázaval, miembro del directorio de la ONG Médicos Sin Marca, es que hasta ahora no hay quién fiscalice el conflicto de interés que ocurre entre médicos y laboratorios. "Partiendo", dice Irarrázaval, "porque nadie sabe lo que ocurre al interior de la consulta".Regresemos a la clínica del sector oriente. Ahí, la doctora se atreve a responderle a Lilian.-Es que le iba a preguntar por quetiapina de 25 gr. Es para mi abuelita.-Aunque no venía preparada... -contesta Lilian, escarbando en su maletín, sacando cajas de quetiapina, un antipsicótico utilizado en el tratamiento de episodios maniacos y depresivos. Cada caja cuesta unos 26 mil pesos en el mercado-. Este es el tratamiento completo para 15 días, si es que su abuelita toma 25 gr.-Está tomando más -dice la doctora-. Dos al día.-La próxima vez le puedo traer más -responde Lilian, antes de despedirse amistosamente y continuar la ruta de su kardex : un archivo Excel en su celular donde mantiene nombres, especialidades y direcciones de los médicos designados por el laboratorio y correspondientes a su zona.La visita ha sido exitosa. Afuera, Lilian comentará que enterarse de la necesidad de quetiapina por parte de la doctora le ayudará a estrechar el lazo de confianza: traerá más para la próxima visita. Y lo más importante: cree que al probar sus medicamentos en un familiar, hay más chances de que la doctora recete sus productos y no los de la competencia.Juego de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR