Tres desafíos para el futuro fiscal nacional
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TEMAS PÚBLICOS
www.lyd.org
Nº 1571 - 1
24 de noviembre de 2022
ISSN 0717-1528
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TRES DESAFÍOS PARA EL FUTURO FISCAL
NACIONAL
El proceso de elección del fiscal nacional se ha desarrollado en una especial
coyuntura: primero, en el marco de una crisis de seguridad pública y, segundo, dado
que se busca reemplazar a Jorge Abbot, cuya conducción fue cuestionada debido a
las dificultades presentadas en la persecución penal y por las distintas pugnas
internas, tal como revelaron en sus exposiciones los distintos candidatos a sucederlo
en el cargo. Así, el nombramiento ha adquirido un importante significado para la
institución. En efecto, el nuevo fiscal nacional deberá afrontar importantes desafíos
para revitalizar a la Fiscalía y legitimar su rol ante la ciudadanía.
¿Cuáles son estos desafíos? Tanto actores políticos, como académicos y los propios
postulantes que concursaron al cargo, coinciden en tres áreas críticas: la estructura
organizacional y la gestión interna, la persecución del crimen organizado y la
percepción ciudadana sobre el ente persecutor. A continuación, analizaremos cada
uno de estos desafíos con el fin de señalar los puntos en que debería enfocarse quien
cargue con la responsabilidad de liderar esta institución durante los próximos ocho
años.
1. ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL Y DE GESTIÓN
Un dato que ilustra los problemas internos de gestión y control de la Fiscalía es que
la productividad de los fiscales ha caído. Durante los últimos años, pese a que los
fiscales se han hecho cargo de menos causas, la eficacia punitiva (condenas sobre el
• El nombramiento del próximo fiscal nacional ha tenido una especial atención debido a la crisis
de seguridad que atraviesa el país.
• En virtud de los datos estadísticos y las exposiciones de los diversos postulantes frente a la Corte
Suprema, se desprende que los grandes desafíos que esta institución deberá enfrentar el
próximo periodo son: revisar su estructura y funcionamiento interno, combatir el crimen
organizado y recuperar la confianza de la ciudadanía.
• Una potencial reforma no puede ser excusa para no enfrentar los actuales desafíos que esta
institución demanda. En ese sentido, quien la lidere durante los próximos años deberá centrar
sus primeros esfuerzos en conducir un uso más eficiente de los recursos y las herramientas que
ya dispone.
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