El proyecto considera un sistema de tratamiento de riles consistente en un pretratamiento, para homogeneizar el ril, tratamiento físico-químico, para la eliminación de los contaminantes tratados y deshidratación del lodo generado
Pretratamiento
El pretratamiento consiste en canalizar los riles hacia un estanque ecualizador. En este estanque se homogenizan los residuos líquidos provenientes de los distintas etapas del proceso productivo, manteniendo los parámetros constantes, además de permitir un flujo constante de alimentación a la etapa siguiente de tratamiento, de modo de mantener su eficiencia.
Tratamiento
El tratamiento físico-químico es un sistema de flotación por aire disuelto (DAF, Dissolved Air Flotación). Los riles proveniente del estanque de ecualización, ingresan al floculador que consiste en un sistema de tuberías donde se dosifican en línea, el coagulante, floculante y químicos para control de pH, para acondicionar el ril previo a su entrada al estanque de flotación-DAF.
El ril acondicionado que sale del floculador ingresa al estanque de flotación por aire disuelto (DAF), donde se separan por flotación con microburbujas de aire, los sólidos suspendidos, aceites y grasas. Las burbujas de aire se generan al presurizar parte del agua tratada saturándola con aire para luego despresurizarla, generando así, numerosas microburbujas a las que se adhieren las partículas suspendidas, las que son elevadas a la superficie de la unidad de flotación.
El lodo generado es barrido desde la superficie por un barredor hacia el estanque de lodos. Los sólidos decantados son extraídos desde el fondo del DAF por un tornillo que descarga también al estanque de lodos.
Tratamiento de Lodos
De acuerdo a la operación proyectada de la planta, la generación de lodos proveniente del sistema de tratamiento de riles e incorporándole un tratamiento de lodos, se estima en 30 ton /día con un 25% de materia seca, considerando un volumen de ril tratado de 1700 m3/día.
Los lodos resultantes del DAF presentan un porcentaje de materia seca relativamente baja (12%). Esta baja concentración de sólidos transforma a los lodos en líquidos y de volumen tan elevado que resulta difícil eliminarlos. Para reducir los volúmenes y facilitar el transporte y la eliminación de éstos es necesario elevar el porcentaje de materia seca hasta valores superiores al 25%.
Con este porcentaje de materia seca, el lodo se puede almacenar, recoger y transportar con toda facilidad y sin la presencia de algún liquido percolado, ya que el lodo seco es posible incluso recogerlo fácilmente con pala. Con el 25% seco los volúmenes a descartar es el 50% a los de un lodo con el 12% de seco, con evidentes ahorros en su eliminación.
Para iniciar la deshidratación se realiza un acondicionamiento en un estanque de acumulación de lodos, que permitirán su almacenamiento para su posterior deshidratación.
Los lodos deshidratados que salen de la centrífuga caen directamente en el colector previsto para el transporte hasta la planta de compostaje.
El agua separada por la centrífuga se recircula hacia el estanque de ecualización para que ingrese nuevamente por el sistema de tratamiento.