La reinvención de Bernardita Pizarro a más de una década de su accidente en Canadá
Pero a 11 años de esa tragedia, hoy "Berny" sonríe y continúa ligada al ciclismo. "Esto de (Gustavo) 'Guga' Ortiz -el campeón nacional que quedó parapléjico por un accidente en el mismo lugar- me afectó bastante y me han llamado hartas personas que recordaron mi accidente. Son cosas parecidas, pero hay varias diferencias. Lo mío fue en Whistler, en el mismo lugar. Salí a dar una vuelta para conocer, lo mismo que 'Guga', y tenía 21 años, la misma edad de Ortiz", comenta Pizarro.
Sin embargo, también hay diferencias: "Yo me caí, me quebré el fémur, se demoraron en mi traslado, porque me caí a las 19:00 horas, me corchetearon el hueso y llegué al hospital St. Paul de Vancouver a las 12:00 del día siguiente. Todo el procedimiento médico fue tardío, no se preocuparon de la parte neurológica, me vino el coágulo tras la operación y me indujeron un estado de coma. Me operaron mal, y por una negligencia estuve 22 días en coma, luchando por mi vida. Lo de Gustavo fue de una: cayó mal, se fracturó una vértebra de la espalda -se cortó la médula espinal- y quedó en silla de ruedas, parapléjico", compara Pizarro.
-¿Qué secuelas le quedaron luego de los 22 días en coma?
"Ninguna, sigo igual de loca que antes del accidente en Canadá. Me duele la pierna con el frío, solamente. Después del accidente, eso sí, tuve que partir de cero. Era una guagua, y mi familia me ayudó a aprender a caminar, a comer, a escribir, todo de nuevo, para volver a ser una persona normal. Ahora, pienso que los deportistas en nuestro mejor momento nos creemos superhéroes, que somos invencibles, pero a veces la realidad te pega duro y te regresa a la tierra. Hay que tener cuidado y estar alertas siempre. Volví a entrenar al poco tiempo, en 2007, pero te diría que recién en 2011 estaba un poco mejor.
-Pero nunca pudo volver a la élite de competencias.
"Es que entré a estudiar Administración de Empresas y me enfoqué en sacar mi cartón. Hace dos años, en 2015, también me quebré la espalda, y me podría haber pasado lo mismo que a 'Guga' Ortiz. Estaba entrenando en La Parva, bajando en una bici que me quedaba un poquito grande, y me fui de punta y se produjo el típico 'efecto escorpión'. Estuve dos días en el hospital y pasé más de un mes con cuello ortopédico. Fue horrible la experiencia. Otro golpe feo, de advertencia. Ahora me llena lo de las clases de Enduro a los niños (ver recuadro)".
Es la reinvención constante de Bernardita Pizarro, quien también participa en la campaña para ayudar...
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