Principales programas de fomento al empleo: 2011-2022 - Núm. 1526, Diciembre 2021 - Temas Públicos - Libros y Revistas - VLEX 879594789

Principales programas de fomento al empleo: 2011-2022

Páginas1-8
TEMAS PÚBLICOS
www.lyd.org
N° 1526 - 2
17 de diciembre de 2021
ISSN 0717-1528
1
PRINCIPALES PROGRAMAS DE FOMENTO AL
EMPLEO: 2011-2022
EVOLUCIÓN EN EL TIEMPO Y POTENCIALES
MEJORAS
Los recursos enfocados en la reactivación económica y la generación de nuevos
puestos de trabajo tienen gran relevancia, sobre todo considerando que aún
quedan cerca de 606. 862i puestos de trabajo por recuperar del total de empleos
destruidos durante la pandemia. A continuación, se presenta un análisis de los
principales programas de fomento al empleoii en el período 2011-2022 en términos
de recursos involucrados, con una revisión más detallada sobre las ayudas
extraordinarias de protección y fomento al empleo a partir de 2020.
PRINCIPALES PROGRAMAS DE FOMENTO AL EMPLEO 2011-2022iii
Entre los años 2011-2022, los recursos destinados a financiar los programas
regulares de fomento y apoyo al empleo registraron un crecimiento anual promedio
de 5,8%, alcanzando los $ 327.230 millones en 2022iv. Hasta 2019, el crecimiento
fue impulsado por el Programa de Inversión a la Comunidad (programas de empleo
de emergencia) y los Subsidios de Empleo Joven y Empleo a la Mujerv, que
representaron, en conjunto, sobre el 90% de los recursos destinados a programas
Los principales programas de fomento al empleo que se financian a través de la Ley
de Presupuestos de cada año han registrado un incremento de 5,8% entre 2011 y
2022. Si se incluyen los subsidios al empleo diseñados para mitigar los efectos de la
pandemia en el mercado laboral, la tasa de crecimiento en 2021 es de 809% respecto
del gasto promedio en el período 2011-2019.
Así, en 2021 se podrían otorgar cerca de 1.865.000 subsidios, de los cuales 1.537.000
aproximadamente corresponden a subsidios vinculados a la recuperación de empleos
producto de la pandemia (incluyendo cobertura del IFE laboral). Es decir, el 22% de
los ocupados estaría recibiendo algún tipo de apoyo estatal durante este año.
Si bien en 2022 los recursos vinculados a las medidas extraordinarias de la pandemia
disminuyen fuertemente (73,3% de caída respecto de 2021), esto va en la dirección
adecuada, por cuanto lo que se requiere hacia adelante son políticas de apoyo a la
creación de empleos sustentados en una mayor actividad económica.
En este sentido el IFE laboral va en la dirección correcta, pues fomenta la generación
de empleo formal y la reinserción en el mercado laboral.

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