Prefacio del autor
| Autor | Jacob L. Talmon |
| Cargo del Autor | Profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén |
| Páginas | 13-14 |
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PREFACIO DEL AUTOR
Un deber de gratitud me obliga a mencionar las personas y entidades que me han ayu-
dado a escribir este libro. Vaya en primer lugar el difunto profesor Harold Laski, quien siem-
pre me distinguió con su amistad y afecto. El profesor R. H. Tawney me ha prestado, junto
con su amistad, el consejo de su amplio saber y el estímulo de su aguda crítica. El profesor E.
H. Carr y él doctor Alfred Cobban han seguido paso a paso el desarrollo de este libro y han
contribuido especialmente a aclarar muchas de sus ideas. El profesor Martin Buber leyó el
manuscrito e hizo algunas observaciones, que me fueron de gran utilidad.
Difícilmente podría exagerar mi deuda con mi antiguo profesor y actualmente colega en
la Universidad Hebrea de Jerusalén, el profesor R. Koehner, de quien recibí las primeras en-
señanzas, y con el que, en estos últimos años, he estado en fructífera comunicación cientíca.
He tenido la oportunidad de discutir el asunto de ette libro con los profesores Georges Lefebvre
y C. E. Labrousse, de la Sorbona; con el señor Isaiah Berlín, de Oxford; con el señor Ralph
Miliband, de la London. School of Economics, y con el señor A. Galante Garrone, de Turín
(desgraciadamente, después que el libro había sido enviado a la imprenta). A todos quiero dar
aquí las gracias por sus estimulantes indicaciones. Mas la persona sin cuya ayuda hubiera
sido imposible acabar este libro es mi querido amigo, el señor T. E. Utley. No tengo palabras
para expresarle mi gratitud por su incansable interés, su crítica, pormenorizada y brillante, y
los muchos trabajos que se ha tomado corrigiendo el estilo de este libro, ya que el idioma inglés
no es el vernáculo del autor. No menor deuda de gratitud tengo para el señor Gerald M. Fitz-
gerald, de Cambridge, que me ofreció maravillosa hospitalidad cuando llegué a Londres como
refugiado de guerra, y me introdujo en lo mejor de la vida y del pensamiento inglés.
Quiero agradecer al doctor Renée Winegarten su generosa y paciente revisión del texto
inglés de este libro, así como a la señora Daphe Gordon el haber leído las pruebas y haber
comprobado las referencias, servicio de vital importancia, puesto que yo tuve que ver las
pruebas de imprenta del libro sin la ayuda de la Biblioteca del British Museum —de la que
me hallaba alejado y donde había escrito el original—, e incluso sin poder recurrir a ninguna
otra biblioteca adecuada, pues la biblioteca de mi Universidad —Biblioteca de Mount Sco-
pus— me era inaccesible a causa de la guerra.
La posibilidad económica para escribir este libro se la debo a la generosa asistencia del
Israel Zangwill Fund y al British Council. Quiero dar a ambas instituciones público testi-
monio de mi agradecimiento.
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