Modifica la ley N°19.993, con el objeto de permitir que el tratamiento de los productos de la pequeña y mediana minería de Enami pueda realizarse por Codelco en instalaciones distintas de la Fundición Ventanas - Proyectos de Ley - Iniciativas legislativas - VLEX 914500702

Modifica la ley N°19.993, con el objeto de permitir que el tratamiento de los productos de la pequeña y mediana minería de Enami pueda realizarse por Codelco en instalaciones distintas de la Fundición Ventanas

Fecha09 Agosto 2022
Número de Iniciativa15265-08
Fecha de registro09 Agosto 2022
EtapaPrimer trámite constitucional (C.Diputados) Primer informe de comisión de Minería y Energía
Tipo de proyectoProyecto de ley
Cámara Legislativa de OrigenCámara de Diputados,Mensaje
MateriaCORPORACIÓN NACIONAL DEL COBRE DE CHILE (CODELCO-CHILE), EMPRESA NACIONAL DE MINERÍA (ENAMI)


MENSAJE DE S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA CON EL QUE INICIA UN PROYECTO DE LEY QUE MODIFICA LA LEY N° 19.993, CON EL OBJETO DE PERMITIR QUE EL TRATAMIENTO DE LOS PRODUCTOS DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA MINERÍA DE ENAMI PUEDA REALIZARSE POR CODELCO EN INSTALACIONES DISTINTAS DE LA FUNDICIÓN VENTANAS.

Santiago, 8 de agosto de 2022.-






MENSAJE 107-370/







A S.E. EL

PRESIDENTE

DE LA H.

CÁMARA DE

DIPUTADAS

Y

DIPUTADOS

Honorable Cámara de Diputadas y Diputados:

En uso de mis atribuciones constitucionales, tengo el honor de someter a vuestra consideración un proyecto de ley para modificar la ley N° 19.993, con el objeto de que el tratamiento de los productos de la pequeña y mediana minería de Empresa Nacional de Minería (ENAMI) pueda realizarse por la Corporación Nacional del Cobre de Chile (CODELCO) en instalaciones distintas de la Fundición Ventanas.

I.ANTECEDENTES

El establecimiento de una fundición de cobre en la localidad de Ventanas y su posterior complementación con una refinería, obedecieron a la decisión del Estado de Chile de potenciar la industria cuprífera nacional. Ello permitió crear capacidad para beneficiar a la actividad minera del país, y, de ese modo, lograr productos de mayor valor, fomentar el desarrollo industrial y el empleo, y mejorar los ingresos del sector minero de pequeña y mediana escala.

Los orígenes de esta decisión se remontan al plan para la instalación de fundiciones aprobado en 1929 por la Caja de Crédito Minero. A partir de 1955, dicho plan fue impulsado por la Empresa Nacional de Fundiciones, ambas instituciones predecesoras de la actual ENAMI.

Esta política estatal se diseñó bajo un modelo de desarrollo que apostaba, prioritariamente, por una rápida industrialización del país como eje del crecimiento económico y del progreso de los territorios y sus habitantes. En este contexto, la ubicación de la Fundición Las Ventanas fue el resultado de un amplio debate nacional, en el que los representantes y vecinos de la provincia de Valparaíso se movilizaron para lograr que esta industria se estableciera en la localidad de Ventanas.

En 1964, cuando se inauguró la Fundición -primera industria instalada en la zona-, la población de Quintero y Puchuncaví era escasa, tanto que no fue contabilizada por separado en el censo de 1960, registro que consigna una población rural de 69.029 habitantes para toda la provincia de Valparaíso.

Desde entonces, la Fundición Ventanas y sus trabajadores y trabajadoras han enfrentado múltiples desafíos y exigencias derivados del crecimiento del polo industrial, de las condiciones ambientales de la zona, y de las realidades económicas y productivas del sector. Durante este tiempo, la Fundición ha requerido sucesivas adecuaciones e importantes inversiones para mantener sus condiciones operacionales y su productividad, especialmente para cumplir con nuevos y cada vez más exigentes estándares ambientales. Sólo entre 2010 y 2017, CODELCO invirtió US$ 156 millones en obras medioambientales en esta operación, para bajar drásticamente sus emisiones y capturar el 95% de los gases emitidos por la fundición.

Gracias al compromiso y dedicación permanente de las y los trabajadores, y a los esfuerzos e inversiones en mejoras tecnológicas realizados por la empresa estatal, la Fundición Ventanas ha podido cumplir cabalmente con las normativas y exigencias ambientales que actualmente le aplican, llegando al límite de las posibilidades que admiten su estructura y tecnología.

En efecto, la Fundición ha aumentado significativamente la capacidad de captura de gases, llegando al 95,6%. A pesar de ello, sus emisiones de dióxido de azufre son cercanas a las 10.000 toneladas anuales y representan más del 60% del total de emisiones de ese contaminante en el polo industrial, lo que genera, a pesar del cumplimiento de la normativa ambiental, que la División Ventanas sea identificada como una de las principales industrias contaminantes de la zona. Esto se ha traducido en una vinculación por parte de la opinión pública, de la operación de esta industria con los incidentes o crisis ambientales, con alto costos reputacionales y de imagen para la principal empresa estatal del país y productor número uno de cobre en el mundo.

Por otra parte, los espacios remanentes de mejora que admite la actual tecnología y equipos de la Fundición son marginales, y requieren de importantes inversiones que no permiten alcanzar estándares internacionalmente exigidos, los que se prevé también serán aplicados en el país en el corto plazo.



Es por ello que, ni siquiera una cuantiosa inversión garantizaría el cumplimiento de las metas de captura de emisiones equivalentes a las mejores tecnologías disponibles para la industria de fundición a nivel mundial, ni evitaría nuevos episodios de emergencia, debido a la crisis socioambiental del polo industrial y las condiciones atmosféricas de esta zona saturada.

En este contexto, la Fundición Ventanas se encuentra en un punto de inflexión.

Como Gobierno, nos hemos propuesto avanzar hacia un modelo de desarrollo que, a través de una nueva organización de la vida productiva, provea ingresos de calidad en forma sostenida y ponga al centro la sostenibilidad de la vida. Ello impone importantes desafíos, tales como la adaptación a la crisis climática, procesos de transformación y reconversión productiva, e inversión en ciencias, tecnología, conocimientos e innovación, todo ello con un fuerte compromiso con la descentralización y la generación de trabajo decente.

Como señaláramos en nuestro Programa de Gobierno, en el ámbito minero este camino de cambios significativos busca “posicionar a la minería chilena como un ejemplo, por su capacidad de conciliar la reducción de impactos locales con el desafío de contribuir con minerales de bajas emisiones a la lucha contra la crisis climática, manteniendo una relación armónica con las comunidades y los territorios donde se desarrolla”.

De este modo, el punto de inflexión que afronta la Fundición Ventanas puede transformarse en una oportunidad para transitar, de manera equitativa y sostenible, con total respeto hacia las y los trabajadores y las comunidades locales, hacia una reconversión productiva que ponga a la principal empresa estatal a la vanguardia de los compromisos de transición socioecológica justa que hemos asumido como país.

  1. Actual situación del polo industrial Quintero-Puchuncaví

A partir de la instalación de la Fundición en 1964, progresivamente se fueron emplazando actividades industriales en el territorio de Quintero y Puchuncaví, hasta entonces eminentemente rural y agrícola.

Es así, como en 1966 se puso en marcha la Refinería Ventanas, y en paralelo se inició la operación de la central termoeléctrica Ventanas I y la construcción del Puerto Ventanas. Más adelante, en 1977 se puso en marcha la central Ventanas II; en 1981 se concretó el Terminal Marítimo de Oxiquim; en 1991 se amplió la capacidad del Puerto Ventanas; en 1992, se instaló el Terminal Marítimo Gasmar; entre los años 1995 y 2001 se construyeron diversas bodegas y terminales de almacenamiento industrial para diferentes materiales y sustancias (Cordex, Melón, Puerto Ventanas); en 2004, se estableció un centro de lubricantes de Copec; en los años 2006 y 2009, se instalaron las centrales termoeléctricas Nueva Ventanas y Campiche; en 2009 entró en funcionamiento GNL Quintero, terminal marítimo de gasificación; y en 2013, se construyó una ampliación del terminal Oxiquim.

Actualmente, conviven en el polo industrial 16 empresas asociadas a la energía (combustibles, gas, etc.), fundiciones y refinerías y puertos, entre otros, que emiten distintos gases y compuestos al aire. Por su parte, la población de las comunas de Puchuncaví y Quintero supera los 57.000 habitantes.

El explosivo aumento de las actividades industriales en la zona, unido al consecuente crecimiento demográfico, determinó la necesidad de regular las emisiones y controlar la calidad del aire para el resguardo de la salud de la población. Así, en 1993 la bahía Quintero fue declarada zona saturada por anhídrido sulfuroso (SO2) y material particulado MP10, estableciéndose emisiones máximas anuales para esos contaminantes, para la&8239;Fundición y Refinería Ventanas y la empresa AES Gener (D.S. N° 252, de 1993, del Ministerio de Minería).&8239;&8239;Los avances...

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