'La mitad de los miembros de la Corte son políticos... hay que trabajar sobre sus biografías, preferencias y simpatías'
El martes recibió un llamado para trasladarse de inmediato a La Habana, donde al día siguiente el Presidente Juan Manuel Santos y el máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño "Timochenko", suscribieron el pacto. Maira regresó el jueves a su residencia, un departamento repleto de libros de historia, una colección del The York Review of Books y objetos mexicanos. Desde ahí analiza el fallo de la Corte de La Haya, que se atribuyó competencia en la demanda boliviana.
-¿Qué lecciones debe sacar Chile del dictamen?
-Jurídicamente, es una decisión que declara que no ha lugar la posición chilena; en eso no hay que buscar explicaciones innecesarias. Era un asunto procesal, no un examen de fondo. Para Chile habría sido deseable que hubiera acogido su posición, pero la casi unanimidad de los expertos y conocedores del derecho internacional público, y en particular los que siguen los procedimientos de la Corte, creían que eso era improbable.
-Han surgido diversas críticas al dictamen del tribunal, entre otras cosas, por señalar que Chile declaró la guerra a Perú y Bolivia en 1879, sin hacer mención a sus causas, los intentos por evitar un conflicto bélico, y hasta de la cronología de los hechos. ¿Cuál es su perspectiva?
-A mí me parece que son inconvenientes todas las críticas que se hagan a la Corte. El tribunal va a ver el asunto y lo va a fallar. Y son seres humanos. Atacarlos e impugnar su conducta puede predisponer desfavorablemente algo que deben ver con la mayor neutralidad. No debiéramos arriesgarnos a incurrir en eso.
-¿Es una opción abandonar el Pacto de Bogotá?
-Ese es un tema muy discutible y para el cual primero habría que recibir la opinión de los expertos.
-Los ex Presidentes han llamado a fortalecer el despliegue internacional y enfrentar esta etapa con una nueva estrategia comunicacional. ¿Lo comparte?
-Son opiniones importantes, fundadas, útiles. Esto no puede ser visto solo como un asunto jurídico, es un tema de la proyección política de la situación chilena en un asunto bilateral, por un lado, y en relación al contexto regional de América Latina, por otro. Y, por tanto, lo que queda complementariamente es la presentación y explicación política de la situación y de la postura chilena. Y en esa parte hay que partir de un dato que no siempre se asume: que la posición chilena no tiene un respaldo amplio.
-¿Cómo revertirlo?
-Con interés y generosidad de relaciones. Es muy complicado cuando uno tiene una imagen de país exitoso y algo...
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