Locos de amor por Futaleufú - 26 de Febrero de 2023 - El Mercurio - Noticias - VLEX 923743606

Locos de amor por Futaleufú

M ientras nos preparábamos bajo una ligera llovizna veraniega, David Toro ya me lo había advertido: el agua del Futa me iba a golpear con fuerza. Así que, apenas él diera la señal, yo tenía que protegerme la cara.Unos minutos más tarde, justo cuando una ola azul comenzaba a acercarse a toda velocidad, seguí sus consejos: crucé el remo delante del kayak para acercarlo a mi cuerpo por el lado izquierdo y contuve la respiración. El Futa, entonces, nos cubrió por completo y nos arrastró violentamente hacia su ribera derecha.Era la mañana del 14 de febrero, Día de los Enamorados, y yo sabía que este romántico panorama sería difícil de superar en el futuro. A pesar de que esta no era una cita para dos, los nervios, el estómago apretado y el exceso de adrenalina ya me habían dejado sin aliento.No estábamos solos aquí, por cierto. Junto a nosotros, un grupo de más de 50 embarcaciones, en su mayoría kayaks, se había reunido para un evento singular. Una auténtica procesión río abajo en la que participaron algunos de los mejores kayakistas del mundo, como el canadiense Benny Marr o los norteamericanos Glenn Dalgleish y Ben May, todos unidos por el amor a estas aguas, y por cosas más concretas también, como promover la protección del Futaleufú, uno de los más emblemáticos ríos de la Patagonia.Ahora, en este evento, uno de los objetivos era formar un círculo en el río para que un dron tomara una fotografía aérea de una red de pesca en el centro, que sobre ella mostraba la frase "Futaleufú protegido".El reconocimiento internacional del río Futaleufú como un epicentro del kayak, el rafting y la pesca ha llevado a diversas ONGs locales e internacionales a considerar como urgente el cuidado de sus aguas mediante una reserva de caudal. De lograrse, comentan aquí, sus recursos hídricos podrían utilizarse en la conservación del medio ambiente y el desarrollo de una comunidad que, dice orgullosa, vive entre paisajes pintados por Dios, como se lee en sus letreros de bienvenida.Así que en eso estaba, sobre un kayak doble junto a David Toro, avanzando río abajo en una ruta de 12 kilómetros, mientras de pronto los otros kayakistas nos adelantaban, saludaban y en las secciones calmas del río, cuando les daba sed, metían las manos al agua para beber de él.-¿Cuántos años tienes?- le pregunté a David en el agua, como para romper el hielo.-23- me respondió, y sin falsa modestia, me sugirió que buscara su nombre en Google.San Google me ayudaría más tarde: David Toro es...

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