Introducción
| Autor | Max Hirschberg |
| Páginas | 15-21 |
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LA SENTENCIA ERRÓNEA EN EL PROCESO PENAL
INTRODUCCIÓN
Presento aquí un ensayo de análisis de la sentencia penal errónea y, con ello,
de una patología sistemática de la formación de la sentencia penal, tema que, por
extraño que parezca, no ha sido aún objeto de trabajo alguno. Puede decirse,
sin embargo, que una criminalística que no contenga un estudio científico de
las sentencias erróneas semeja a una enciclopedia de medicina en la que no se
traten las patologías general y especial.
La única obra de propor ciones sobre el error judicial pena l que la
criminalística alemana ha producido hasta el presente es el libro del abogado
defensor Erich Sello, Die Irrtümer der Strafjustiz und ihre Ursachen, publicado en
1911. Dicho libro trae sentencias erróneas dictadas en diversos países de 1792
a 1911, describiendo a veces detalladamente el desarrollo del correspondiente
proceso. Trata únicamente de casos en los cuales estaban en juego la pena de
muerte o la de presidio perpetuo. Su lectura impresiona hondamente, más
¿cuántos son los jueces que lo han leído? Es de lamentar que el autor no
escribiera luego el tomo segundo, en el que pensaba a nalizar el material ex-
puesto.
En 1914, Albert Hellwig dio a publicación un libro de volumen más re-
ducido: Justizirrtümer, obra temprana, de la cual el luego eminente criminalista
seguramente se habrá arrepentido más tarde, como de un pecado de juventud,
al releer sus propias afirmaciones de que el error judicial es inevitable, incluso
en las condenas a muerte. Hacia esa misma época, un abogado defensor
berlinés, Max Alsberg, publicó un libro tituladoJustizirrtum und Wiederaufnahme,
que incluye juicios de revisión iniciados por otros abogados defensores alema-
nes. Se limita, sin embargo, a consideraciones puramente jurídicas sobre las
deficiencias del procedimiento penal y, en especial, las del juicio de revisión.
El mismo lo explicaba diciendo que no había —en aquel entonces— material
suficiente para hacer un análisis de las sentencias err óneas. Tuvo que trans-
currir un cuarto de siglo para que apareciera (en 193 9) el libro de Karl Peters,
Zeugenlüge und Prozessausgang, donde se analiza especialmente la gravitación
que tienen los falsos testimonios en la formación del fallo erróneo, demostrán-
dose que ellos conducen a la condena de inocentes con mucho más frecuencia
de la que la mayoría de los jueces supone, conclusión a la que llega también el
presente estudio. Más ta rde, en 1952, en su tratado sobre el proceso penal,
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